El FC Barcelona pudo fichar a Julián Álvarez. El club azulgrana tenía muy buenos informes del delantero argentino, pero congeló su contratación por el elevado precio que pedía el River Plate y, finalmente, priorizó el fichaje de Robert Lewandowski.
Dudó el Barça y el Manchester City fichó a Julián Álvarez en el pasado mercado de invierno. El precio final que pagó el club inglés fue sensiblemente inferior a los 31 millones que le pedían al Barcelona. El City abonó 21,4 millones de euros al River Plate, que pudo retener medio año más al delantero. Hasta el pasado verano.
La venta de Ferran Torres
El Barça dio vía libre al Manchester City. A cambio, el club inglés accedió a la venta de Ferran Torres, una petición expresa de Xavi Hernández. Pep Guardiola, técnico del equipo inglés, accedió a cambio de que ambos clubes se pusideran de acuerdo en el traspaso del delantero valenciano.
El Manchester City ingresó 55 millones de euros fijos por Ferran Torres y pactó otros 10 millones en variables con el Barcelona. Por menos de la mitad fichó a Julián Álvarez, una de las sensaciones del Mundial.
Haaland, imposible
La dirección deportiva del Barça optó por un futbolista de primer nivel. El sueño inicial era Erling Haaland, imposible para el club azulgrana por el elevado precio de la operación. Descartado el noruego, Laporta tiró de contactos y pujó por Lewandowski.
Laporta, antiguo socio y amigo de Pini Zahavi, representante de Lewandowski, diseñó su estrategia para fichar a Lewandowski, por quien el Barça pagó 45 millones de euros fijos y pactó otros cinco en variables.