Pasan las semanas y, por mucho que esté sonando un refuerzo concreto para la medular azulgrana en el mercado de invierno, todavía existen grandes dudas sobre si acabará aterrizando o no en el Camp Nou. El futbolista en cuestión es Rubén Neves, a día de hoy jugando el Mundial de Qatar con Portugal y con contrato vigente en las filas del Wolverhampton hasta 2024.
Su representante, Jorge Mendes, está intentando por todos los medios que recale en el FC Barcelona durante el año 2023, al ser consciente del vacío que dejará Sergio Busquets y de que la plantilla de Xavi necesitará reforzarse con la llegada de un nuevo centrocampista. El caso es que el de Terrassa no está nada convencido con Rubén Neves, jugador al que apenas conoce y que tampoco ha jugado nunca en un club grande.
Xavi prefiere a Zubimendi
A sus 25 años, el valor de mercado de Rubén Neves es de 40 millones de euros según Transfermarkt, por lo que el FC Barcelona tendría que pactar un precio con el Wolverhampton para llevárselo en 2023. Xavi cree que sería mejor invertir ese dinero --y seguramente varios millones más-- en el aterrizaje de otro futbolista al que sí conoce de la Liga española, y que le tiene encandilado: Martín Zubimendi.
El centrocampista vasco es mucho más posicional que el portugués, y por tanto un perfil de jugador más similar a Sergio Busquets. La pega es que recientemente renovó su contrato con la Real Sociedad, y su cláusula de rescisión es de 60 millones de euros. Rubén Neves, en este sentido, podría venir al Barça por menos de la mitad de lo que costaría Zubimendi.
Rubén Neves da el OK
Dejando de lado las cifras, lo que está claro es que el centrocampista portugués estaría encantado de abandonar el Wolverhampton para recalar en el Barça, un club con mayores aspiraciones de ganar títulos, y en el que podría dar un salto de gigante en su carrera.
El FC Barcelona le tiene atado, y no tendría demasiados problemas en pactar un precio con los Wolves. Para que eso suceda, sin embargo, hará falta convencer a un Xavi que a día de hoy no está por la labor. Laporta ha dejado claro en más de una ocasión que el entrenador tendrá siempre la última palabra sobre los movimientos de la plantilla, y así será con Rubén Neves.