Gerard Piqué, el futbolista más irreverente del Barça, querido y odiado a partes iguales por sus fieles y detractores, tuvo la mejor despedida. El Camp Nou registró la mejor entrada de la temporada para dedicarle la última ovación el día que su equipo ganó al Almería (2-0) y se colocó, provisionalmente, en lo más alto de la clasificación. Dembelé y De Jong firmaron la victoria azulgrana. Eliminado de la Champions, el Barça se motiva con una Liga que no gana desde 2019. Antes había ganado ocho en 11 temporadas, siempre con Piqué como uno de sus futbolistas más carismáticos.
Piqué fue el gran protagonista del Barça-Almería. Xavi fue respetuoso con el central de la Bonanova y alineó a Ter Stegen; Balde, Piqué, Marcos Alonso, Jordi Alba; Busquets, Pedri, de Jong; Ferran, Lewandowski y Dembélé. Gavi parece haber perdido su particular batalla con De Jong, mientras que Ansu Fati juega a cuentagotas.
Los mejores días
Marcos Alonso, un lateral reconvertido a central, fue la última pareja de baile de Piqué, que vivió sus mejores días con Puyol y Mascherano como socios. El futuro pasa por Koundé y Araujo, con Eric García y Christensen como alternativas fiables para Xavi, antiguo compañero de Piqué que el pasado verano ya le recomendó que se retirara.
El Barça comenzó la última función de Piqué con buenas sensaciones y un penalti a favor por manos de Kailky. La afición pidió que lo lanzara el defensa de La Bonanova pero el defensa delegó en Lewandowski y el delantero polaco falló la pena máxima.
La contra de Ramazani
El Almería, con cinco defensas, se creció con el error de Lewandowski. El equipo de Rubi, muy bien posicionado, intentó cerrar todos los pasillos a un Barça que monopolizó el balón pero que pudo encajar un gol en una contra de Ramazani. El delantero belga, sin embargo, no supo resolver en su mano a mano con Ter Stegen.
La despedida de Piqué también fue un día especial para Sergio Busquets y Alba, cuestionados también por una parte de la afición. Y las otras vacas sagradas del Barça se mostraron muy activos, sobre todo el lateral. También tienen detractores Ferran, tan incisivo como errático en el remate, y Dembelé, que falló un gol cantado al filo del descanso.
El gol de Dembelé
Falló Dembelé al final del primer tiempo, pero acertó en una gran acción en el inicio de la segunda parte. Y todavía pudo repetir el crack francés unos minutos después ante un Almería que palidecía ante los ataques del Barça.
El gol de Dembelé calmó al Barça. Con más espacios para maniobrar, llegó el segundo tanto azulgrana, tras una perfecta triangulación que inició Pedri, continuó Alba, prosiguió Ansu Fati y culminó Frenkie de Jong tras un rechace de Fernando.
A siete minutos del final, y con el partido muy calmado, el Camp Nou explotó cuando Xavi sustituyó a Piqué por Christensen. La última ovación, con gritos de Piqué Piquenbauer, fue histórica. De gallina de piel que diría Johan Cruyff.