Uno de los cuatro capitanes del FC Barcelona, Gerard Piqué, está viviendo el que seguramente sea su año más complicado como futbolista profesional. La mala fortuna ha querido que coincida prácticamente con el momento en que hará las maletas del club de sus amores, dada la incongruencia de contar con un jugador de 35 años que, siendo como es el sexto central de la plantilla, es sin embargo el mejor pagado con diferencia.
Son varios los motivos que han trastocado la calma mental de Piqué en los últimos meses. Y no sólo eso, sino que también han empeorado la imagen que hasta ahora tenía el barcelonismo sobre su persona. A nivel deportivo, es indudable que el catalán no está ya para competir al máximo nivel europeo. Su cantada rompiendo el fuera de juego del primer gol del Inter en el Camp Nou, hace unas semanas, fue clave para eliminar al Barça de la Champions League.
Desconcentrado y sin intensidad
Tampoco está todo lo centrado que debería en plena reconstrucción del equipo. Aunque debería dar ejemplo a los jóvenes talentos, hace unos días la bochornosa imagen de Busquets desatándole los cordones de la bota en el banquillo, mientras él se colocaba medias y espinilleras para saltar al campo contra el Valencia, dejó claro que en la mente de Piqué hay muchas más cosas que el fútbol. Y puede que, a día de hoy, más importantes para él.
Cuando se lesionó Koundé, Piqué no estaba preparado para salir... y no es la primera vez que le ocurre. En la banda y en los entrenamientos, no puede decirse que muestre la misma intensidad que sus compañeros. Sólo hace falta recordar el vídeo que se hizo viral de Piqué, prácticamente parado junto al banderín de córner durante el Barça-Villarreal, mientras sus compañeros corrían y calentaban como es debido.
Sin una rebaja de sueldo sustancial
A nivel profesional, tampoco puede decirse que Piqué esté dando la talla. Prometió que se rebajaría el sueldo hasta los límites que necesitara la junta de Laporta para sanear al máximo las cuentas del club, y no lo ha hecho. Mientras tanto, en el ámbito personal, todo está patas arriba en la vida de Gerard. El futbolista ha empezado una nueva relación con Clara Chía mientras Shakira no deja de enviarle zascas mediáticos a través de sus canciones.
La Supercopa y la cláusula anti-Piqué
Y para colmo, todavía colea la polémica filtración de El Confidencial meses atrás, cuando se revelaron los controvertidos audios entre el jugador del Barça y el presidente de la Federación, Luis Rubiales, en relación a sus negocios con el gobierno de Arabia Saudí para instaurar allí la Supercopa de España. Piqué no se llevó tajada económica de la RFEF, pero eso no impidió que su intermediación levantase críticas en toda España.
La nueva Ley del Deporte, de hecho, ya contempla incluso una cláusula para que no se repitan situaciones como la que él protagonizó. Este año 2022, en definitiva, no parece que vaya a ser el año más feliz de Piqué. Alejado cada vez más de sus hijos, de la élite futbolística y del cariño de la afición culé.