En el seno del club azulgrana han dicho basta. La bochornosa eliminación europea que sufrieron los de Xavi ha sido un punto de inflexión. Si la entidad presidida por Joan Laporta ya tenía pensado hacer fichajes y fomentar varias salidas en el mercado de invierno, ahora esas decisiones ya se dan por aseguradas con el objetivo de cambiar el devenir del equipo antes de que sea demasiado tarde.
La incómoda situación de los capitanes
La parcela deportiva de Mateu Alemany y Jordi Cruyff tiene muchos deberes por hacer, y el encaje de bolillos a nivel salarial y deportivo obligará a que algunos efectivos secundarios de la plantilla hagan las maletas. Los capitanes Gerard Piqué y Jordi Alba, con un rol poco trascendente en el presente curso, serían los primeros en salir para aligerar la masa salarial y permitir la llegada de nuevos refuerzos como Bernardo Silva, Rubén Neves o Íñigo Martínez.
Lo más probable es que que no lo pongan fácil. No se quieren ir del Barça de esta forma, a mitad de temporada y por la puerta de atrás. Aunque Piqué dijo que daría un paso al lado cuando el club lo necesitase, hay dudas de que vaya a hacerlo. Cabe recordar que Piqué es el futbolista mejor pagado de la plantilla: esta temporada podría costar 35 millones de euros brutos. En cuanto al de L'Hospitalet, también es uno de los mejor colocados en la escala salarial.
Memphis puede revalorizarse en Qatar
Además de ellos, quien tiene todas las papeletas de salir este invierno es Memphis Depay. El delantero holandés ha visto cómo se reactivaba en los últimos días el interés de la Juventus, precisamente uno de los posibles rivales del FC Barcelona en las próximas rondas de UEFA Europa League. El neerlandés, con un buen salario --unos 10 millones brutos-- y posibilidades en el mercado, tiene muchos números de irse en enero. Sobre todo si cuaja un buen Mundial 2022.
Dos recién llegados, en el punto de mira
Los otros dos jugadores que tienen papeletas para hacer las maletas antes de tiempo son, curiosamente, dos de los recién llegados: Franck Kessié y Héctor Bellerín. El centrocampista marfileño, con un coste para el club de unos 12 millones anuales, no acaba de encajar en el estilo de fútbol de Xavi y no está aportando el rendimiento esperado. Si Nico González, Bernardo Silva o Rubén Neves llegan al Barça, el africano tendrá las horas contadas.
En cuanto al de Calella, los problemas físicos han retrasado una adaptación que, por ahora, no se ha dado. Contra el Bayern Múnich quedó demostrado que no está al cien por cien físicamente, y que además no ha interiorizado aún los automatismos del Barça de Xavi. Si sigue sin mostrar una progresión de aquí al mercado invernal, es posible que vea acortada su estancia en el Camp Nou.