La reciente victoria del FC Barcelona ha sido con una cuota extra de tensión. El equipo de Xavi apenas pudo superar por la mínima (0-1) al RCD Mallorca, en lo que fue un duelo de poco ritmo y volumen de juego por la propuesta del rival en defensa. Los culés tuvieron tramos de dificultad, lo que obligó a Ter Stegen a ser decisivo. Sin embargo, el rendimiento de Andreas Christensen también le hace merecedor de elogios en el barcelonismo.
Christensen y una soberbia actuación
A pesar que el cuadro bermellón no produjo una inmensa cantidad de situación, sí buscaron incomodar a la defensa azulgrana a partir de la verticalidad de sus ataques y el poderío de Muriqi, su principal referencia ofensiva. El central del Barça tuvo que lidiar con varios duelos con el delantero kosovar, siendo un claro ganador en la mayoría de esos encuentros.
Las estadísticas avalan el partido de Christensen, debido a que consiguió los siguientes registros: cinco duelos ganados de seis, tres despejes, 94% de efectividad en el pase (106 de 113) y hasta 10 recuperaciones de balón, el más alto de todo el encuentro disputado en Son Moix. Mucha influencia fuera del área, pero también exhibiendo una gran contundencia dentro del área en algunas situaciones.
Aunque los datos son importantes, lo cierto es que no reflejan el estilo tan soberbio con el que el danés juega sobre el campo. No es un perfil que destaque por acciones de mucha brillantez, pero destaca especialmente por la frialdad con la que disputa ese tipo de choques. Esas características le han dado la posibilidad de jugar una buena cantidad de partidos, sin ser un fijo absoluto para el cuerpo técnico de Xavi Hernández.
Un impacto inmediato en el Barça
La llegada de Christensen al FC Barcelona se dio con ciertas dudas, en especial por el rendimiento mostrado en la última temporada con el Chelsea. El zaguero arribó al club catalán en una operación a coste cero, siendo valorado esencialmente como una buena oportunidad de mercado. Pero poco a poco ha ido cambiando esa percepción con sus diferentes actuaciones.
Hasta ahora ha cumplido con un nivel constante a lo largo de la presente temporada, incluyendo la derrota (2-0) contra el Bayern Múnich en la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League. Todo apunta a que, mientras se mantengan las bajas de Araujo y Koundé, el internacional con Dinamarca seguirá como una pieza vital para la línea defensiva del Barça.