El Elche ha realizado un solo tiro contra el Barça (3-0). Así de soberbia ha sido la actuación de la zaga azulgrana. Ter Stegen ha ejercido como un mero espectador prácticamente todo el partido. El guardameta alemán solamente ha intervenido para evitar un córner tras una cesión defectuosa de Ronald Araujo y atrapar un centro de los franjiverdes. La expulsión del central Gonzalo Verdú en el minuto 14 ha diezmado al Elche, y ha aislado todavía más al 9 argentino, Lucas Boyé, machacado por la zaga azulgrana. Además, literalmente, pues recibió un codazo de Franck Kessié en la nariz que le costó una hemorragia y supuso la amarilla para el marfileño.
El rocoso entramado defensivo planteado por Francisco, el técnico de los ilicitanos, obligaba a Boyé a pugnar en solitario con la zaga azulgrana. En un principio, el planteamiento surtía efecto, pues la escasa distancia entre líneas obstaculizaba las combinaciones del Barça en ataque. Sin embargo, la expulsión de Verdú ha dinamitado el planteamiento.
Guerra en solitario
El hecho de disputar prácticamente todo el partido con un hombre menos, ha obligado a los jugadores de ataque ilicitanos a aplicarse en tareas defensivas. Si bien Lucas Boyé ha ejercido de boya para bajar balones con su imponente físico, sus compañeros no le daban apoyos. En jugadas puntuales, el punta argentino ha controlado el esférico rodeado de camisetas azulgranas.
El futbolista de 26 años ha hecho la guerra en solitario, sin éxito. La experiencia es un grado, y la defensa del Barça ya no comete los mismos errores de la temporada pasada. El Elche puso en serios apuros al conjunto azulgrana en ambos partidos de competición liguera. Ter Stegen no pudo dejar la portería a cero en ninguno de los dos cruces.
Mejora defensiva
La mejora defensiva del FC Barcelona ha sido tan radical, que el equipo lidera con puño de hierro el panorama europeo en cuanto a goles encajados. Solo el Villarreal iguala el único tanto recibido en la competición liguera.
Por un lado, Ter Stegen ha recuperado su brillantez bajo palos con intervenciones decisivas en partidos como el del Sánchez-Pizjuán. De hecho, el cancerbero germano ya huele su récord de imbatibilidad. Tras otra portería a cero contra el Elche, se halla a 55 minutos de superar su máximo registro sin encajar. Por otro, los fichajes de Jules Koundé y Andreas Christensen han encarecido la competencia en la zaga. Por ende, Araujo, Eric y cía han elevado su nivel sobre el terreno de juego. El técnico azulgrana, Xavi Hernández, se ha beneficiado de la competencia con un incremento del rendimiento de sus futbolistas