Hay despedidas amargas, y luego está la de Adama Traoré. Para pesar suyo y de todo el Camp Nou, la Flecha de L'Hospitalet abandonó el santuario culé de la peor de las maneras. Apenas unos minutos después de regalar al rival, en este caso el Villarreal, el gol de la sentencia en el marcador. Corría el minuto 55 cuando el portentoso extremo azulgrana realizó un gran esfuerzo para ayudar a Dani Alves en el lateral derecho. Aunque llegó a la pelota antes que el jugador contrario, incomprensiblemente no se le ocurrió nada mejor que regalar un pase de la muerte dentro del área de Ter Stegen, que Moi Gómez remató de primeras para establecer el 0-2 en el electrónico.
Mala pata para el atacante catalán, que lamentablemente se despidió de la afición del Barça sin haber conseguido marcar ni un solo un gol desde que aterrizó, allá por el mes de enero. Y su camino hacia el banquillo se dio recibiendo como contrapartida unos aplausos tímidos y contenidos de los fans, agradecidos por su esfuerzo pero contrariados por sus errores.
El desconsuelo de la Flecha
Una vez llegó a la banqueta, fue saludado por Xavi y algunos de sus compañeros intentaron animarle, encontrándose con el rostro desconsolado del futbolista. Mientras siguen sonando nombres como Lewandowski, Sadio Mané y compañía, la secretaría técnica del FC Barcelona tendrá la obligación de hacer cambios en todas las líneas si aspira a conquistar títulos de importancia la próxima temporada 2022-23.
Adama Traoré es uno de los que no seguirá, puesto que regresará de su cesión al Wolverhampton y el Barça no efectuará la opción de compra por valor de 30 millones de euros. Demasiado dinero para unas arcas culés que están semi-vacías, y más aún por un jugador que mostró muchas luces al principio, pero que ha acabado la temporada lleno de sombras y ha demostrado una falta de gol incipiente.
El atacante azulgrana ha sido desequilibrante en todos los partidos que ha jugado, repartiendo además algunas asistencias para sus compañeros y desordenando a las defensas rivales, pero no se ha mostrado como uno de aquellos delanteros contundentes que necesita el FC Barcelona en estos momentos. No es un jugador decisivo para competir por títulos importantes, y de ahí que no siga en la plantilla.
Adiós a Adama... ¿y hola a Trincao?
Ni siquiera se podrá potenciar el intercambio por Francisco Trincao, dado que los Wolves tampoco están interesados en el joven extremo portugués. De hecho, Trincao podría regresar este verano para disputar la pretemporada a las órdenes de Xavi Hernández y, a partir de ahí, no se descarta que pueda tener cabida en el equipo de la próxima campaña 2022-23. El luso pasaría a cubrir la baja de Adama, a la espera de saber lo que ocurre con Ousmane Dembelé por si debe potenciarse también, o no, la llegada de Raphinha procedente del Leeds United. Caras nuevas para una demarcación, la de extremo, muy importante para el entrenador.