Después de haber firmado una exhibición en el Santiago Bernabéu, el FC Barcelona afronta ahora una semana de tranquilidad en la que varios de los integrantes de la plantilla disputarán partidos con sus respectivas selecciones, con motivo del parón FIFA de esta última semana de marzo. Xavi, justo después del partidazo en la capital, no ha dudado en conceder dos días de fiesta a sus jugadores.
Ya hizo lo mismo tras el 4-0 al Athletic Club que culminó la fabulosa semana del Barça, tras haber eliminado al Nápoles también con cuatro goles a domicilio. Ahora lo ha vuelto a hacer, y sin duda el descanso irá de perlas a los futbolistas para oxigenar las piernas, recargar pilas y desconectar ligeramente antes de volver a competir al máximo.
Jugadores con sus selecciones
Hasta diez jugadores culés, sin embargo, están ya concentrados con sus respectivas selecciones para la disputa de los partidos de este parón. Jordi Alba, Eric García, Gavi, Pedri y Ferran Torres están convocados con la selección española, mientras que a ellos se suman Frenkie de Jong, Luuk de Jong, Memphis, Alves y Ronald Araujo.
El gran deseo de Xavi Hernández es que ninguno de ellos sufra lesiones o contratiempos físicos en alguno de los partidos que jugarán con sus respectivos combinados nacionales. El FC Barcelona no volverá a disputar un partido de Liga hasta el próximo 3 de abril, contra el Sevilla en el Camp Nou.
La recuperación de los lesionados
Por delante quedan casi dos semanas para descargar tensiones y recuperar a algún que otro jugador lesionado. Sergiño Dest posiblemente no llegue ante el cuadro hispalense, y habrá que ver si lo hace Sergi Roberto. Quienes no tendrán minutos tampoco ante los de Lopetegui son Samuel Umtiti y Ansu Fati, este último agilizando ya su recuperación para estar disponible durante el mes de abril.
El FC Barcelona espera que nada enturbie la buena dinámica de las últimas semanas. Si bien es cierto que el parón FIFA no es nada oportuno esta vez, al interponerse en la buena racha azulgrana, Xavi sabe que vendrá muy bien a sus futbolistas para paliar así el desgaste sufrido en los últimos choques. Especialmente tras un clásico en el que el Barça jugó con una intensidad inaudita a lo largo de los noventa minutos.