La ciudad de Riad vivió la primera edición de la Maradona Cup, en donde salió como ganador el equipo de Boca Juniors contra el FC Barcelona. El enfrentamiento terminó definiéndose por la vía de los penaltis. A pesar de la derrota sufrida, el barcelonismo logró disfrutar del debut de Dani Alves con los colores azulgranas. Si bien se trata de un compromiso amistoso, la realidad es que se trata del primer paso para volver a ver al brasileño en partidos oficiales.
El lateral derecho salió como titular y pudo disputar la totalidad del partido. En varios tramos del amistoso consiguió demostrar destellos de su calidad inagotable, sobre todo en campo rival. Alves comenzaba en la mencionada demarcación defensiva, pero apoyaba en carriles internos para fortalecer la construcción de las jugadas. Esa inteligencia es lo que hace un activo tan valioso para el cuerpo técnico de Xavi Hernández, que debe aprovechar al máximo ese talento del experimentado futbolista.
Posteriormente, Dani Alves jugó como interior por derecha tras el ingreso de Guillem Jaime en la segunda mitad. No es una posición desconocida para el brasileño, debido a que en algunos momentos de su carrera jugó en esa zona del campo. Durante esos pasajes realizó varias jugadas destacables, siendo el motor de la medular hasta la finalización del enfrentamiento contra el elenco argentino. Su aportación con el balón es lo más positivo de su actuación.
La nota negativa
Es cierto que la veteranía de la leyenda brasileña es un factor positivo en su regreso al equipo azulgrana; sin embargo, también tiene un lado negativo. Alves tiene que ser una figura secundaria dentro del esquema del FC Barcelona. Con 38 años es descabellado pensar que debe ser el salvador de la plantilla, especialmente por el esfuerzo que representa tener ese rol tan importante.
Actualmente su valor está en que debe ser una guía y referencia para el resto de jugadores en todos los sentidos. Dentro de los terrenos de juego puede seguir aportando, como ha demostrado en el amistoso contra Boca Juniors, pero tomando como referencia que el colectivo debe trabajar enormemente para que no sea una desventaja contar con su presencia. En ese sentido, el cuerpo técnico de Xavi Hernández tiene mucho trabajo por delante.