Nueva realidad para el FC Barcelona. El equipo azulgrana cayó contra el Bayern de  Múnich (3-0), en el último partido de la fase de grupos en la Champions League. Dicha derrota manda al club al tercer lugar, lo que significa que seguirá manteniéndose en competiciones europeas, pero en este caso en la Europa League. Ese golpe que han recibido en suelo alemán se responde por muchos factores, entre los que destacan las numerosas cantadas que se cometieron en el mencionado enfrentamiento.

Lenglet, Busquets y Nico, decepcionado e impotentes en el Allianz Arena / EFE

Lenglet, Busquets y Nico, decepcionado e impotentes en el Allianz Arena / EFE

Seguimos perdonando

La crisis en el frente de ataque del Barça se ha extendido por todas las competiciones, sobre todo en la Champions. A pesar de contar con la presencia de Ousmane Dembelé en la banda izquierda, el conjunto no fue capaz de aprovechar por completo ese desequilibrio que tanto buscó el francés. Es evidente que el equipo culé tiene algunas bajas de peso que condicionan el plan de Xavi, pero igualmente no hubo contundencia en las escasas ocasiones que tuvieron a favor.

Dembelé fue la principal guía de los azulgranas durante los mejores tramos del primer tiempo. Logró ser profundo en más de una oportunidad, llegando a meter centros de mucho peligro, aunque fueron desperdiciados por jugadores como Sergiño Dest, que ha vuelto a exhibir sus problemas al momento de atacar el área. Otro de los nombres que también desaprovechó ese momento positivo fue Frenkie de Jong, que intentó mostrar esa agresividad para ser una opción de remate, pero sin éxito alguno. El propio atacante francés estuvo impreciso cuando le tocó definir las ocasiones de gol, siendo la más evidente el disparo a las nubes tras un buen pase de Memphis.

Graves cantadas

Por otra parte, los fallos individuales siguen afectando enormemente al rendimiento del colectivo. En esta oportunidad con Ter Stegen como gran protagonista. No solo por el hecho de su gravísimo error en la segunda anotación del Bayern, sino también por la equivocación con un pase durante los primeros minutos del partido. Eso fue un síntoma de lo que posteriormente se iba a evidenciar.

Ter Stegen, decepcionado, falló en el segundo gol del Bayern en el Allianz Arena / EFE

Ter Stegen vuelve a fallar como guardián del arco culé / EFE

Del mismo modo, es importante mencionar los errores del colectivo en términos defensivos. Desde los problemas de Gerard Piqué para lidiar con Lewandowski, en especial en la jugada del primer gol, en donde no logró contener al polaco en una situación a campo abierto; hasta la escasa aportación de un Jordi Alba con problemas físicos, lo que obligó a Xavi a apostar por Mingueza, que salió en la fotografía de la anotación de Muller y sufrió en algunos momentos con el extremo rival, Kingsley Coman.

Amonestaciones

Justamente la acción anteriormente descrita dio a pie a la primera amarilla que recibió el FC Barcelona contra los bávaros. El balón cayó sobre Muller y Sergio Busquets no pudo robar el esférico sin hacer una falta peligrosa en la frontal. En apenas tres minutos el capitán azulgrana estaba amonestado, lo que inevitablemente condicionó el resto de su compromiso.

Araujo, en una acción defensiva contra Leroy Sane / EFE

Araujo, en una acción defensiva contra Leroy Sane / EFE

Posteriormente, fue Ronald Araujo el que cometió la equivocación. El uruguayo, que jugó como lateral derecho, se vio superado en varias ocasiones por Alphonso Davies. Ese difícil duelo llevó a cometer una peligrosa infracción, que por pocos centímetros estuvo a punto de convertirse en una falta dentro del área. El hecho de jugar fuera de posición influyó negativamente, por lo que estuvo impreciso en varias acciones con y sin balón.