Riqui Puig y otra ocasión desperdiciada (¿cuántas van ya?)

Esta vez no había excusa. Riqui Puig tuvo una oportunidad de oro el sábado ante el Real Betis, cuando sustituyó al conmocionado Gavi pasada la media hora de juego, y no la aprovechó. Desde hace meses (incluso años) se ha dicho que jugaba muy poco, que no tenía minutos suficientes para demostrar su nivel y calidad porque aparecía a ratitos en partidos donde todo el pescado estaba ya vendido.

No fue el caso ante los verdiblancos, pues el de Matadepera dispuso de 54 minutos para aportar su creatividad e imaginación a la medular azulgrana. Las musas, por desgracia, no acudieron a su llamada y Riqui no estuvo todo lo inspirado que los aficionados culés esperaban.

Riqui Puig celebra un gol en la reciente pretemporada / FCB

Riqui Puig celebra un gol en la reciente pretemporada / FCB

Presencia intrascendente

Jugó demasiado horizontal y sin verticalidad en distintos tramos del encuentro (como casi todo el equipo), le faltó precisión en el último pase y también visión de juego y velocidad a la hora de aprovechar alguno de los desmarques que le ofrecían jugadores como Memphis, Abde o Jordi Alba. Cuando intentó disparar, estrelló la pelota en un defensor; cuando intentó conectar en los aledaños del área, siempre alguien interceptaba el pase.

Sus estadísticas en el partido tienen una doble lectura, dado que tocó el balón en 54 ocasiones (una vez por minuto), es cierto, pero de los 43 pases que realizó con éxito ninguno sirvió para generar un peligro real hacia la portería de Rui Silva.

No fue capaz el canterano de generar ninguna ocasión clave que pudiera alterar el marcador culé, y apenas repartió dos balones largos en un equipo que ansía aportar más velocidad y desequilibrio en cada uno de los extremos. Sólo dos recuperaciones y cinco pérdidas de balón para clarificar el flojo partido del de Matadepera, desaparecido en combate.

Gavi fue retirado en camilla del Camp nou contra el Betis / EFE

Gavi fue retirado en camilla del Camp nou contra el Betis / EFE

Se le escapa el tren

“Todo futbolista quiere minutos, yo poco a poco los voy teniendo, estoy feliz por sentirme de nuevo futbolista", fueron las palabras de Riqui al terminar el duelo, satisfecho por su participación pero apenado, también, por el nuevo batacazo del equipo en Liga. Lo de Gavi quedó en un susto y se prevé que sea titular en Múnich, por lo que a Riqui Puig le tocará quedarse de nuevo en el banquillo. Su situación sigue siendo delicada. Y las oportunidades no serán eternas.