Asumido que Kylian Mbappé fichará, salvo sorpresa, por el Real Madrid, el gran sueño de Joan Laporta, presidente del Barça, es Erling Haaland, delantero noruego del Borussia Dortmund al que su representante, Mino Raiola, venderá al mejor postor.
Laporta tiene claro que el Barça necesita un delantero centro de garantías. Al equipo de Xavi le faltan muchas cosas, pero sobre todo gol. No tiene un killer de referencia. Nadie cuestiona la calidad de Memphis, pero sí su pegada. Y el presidente azulgrana suspira por Haaland, un delantero muy físico y letal en el área que solo tiene 21 años.
Barcelona y Madrid
El Barça ya ha sondeado el fichaje de Haaland en varias ocasiones. La pasada primavera, Raiola y el padre del futbolista se desplazaron a Barcelona para hablar con Laporta. Luego viajaron a Madrid para reunirse con Florentino Pérez.
Haaland celebra un gol del Dortmund en el campo del Wolfsburgo / EFE
Laporta confía en su buena relación con Raiola para fichar a Haaland. El problema, mayúsculo, es la delicada situación económica que atraviesa el club y las restricciones de la Liga de Fútbol Profesional. Con una deuda cifrada en 1.350 millones de euros, la patronal del fútbol español solo permitiría la inscripción de Haaland si el Barça rebajara su masa salarial como hizo el pasado verano al desprenderse de Messi y Griezmann. Complicado. Muy complicado.
La comisión de Raiola
El fichaje de Haaland sería muy costoso. Por una parte, están los 75 millones de euros de su cláusula de rescisión. Después están la ficha del futbolista --superior a los 15 millones de euros netos por temporada-- y la comisión de 60 millones de euros que, según el diario Sport, se repartirían Raiola y el padre. El intermediario quiere 40 millones de euros. El padre, 20.
El Barça, a día de hoy, ni tan siquiera puede plantearse su fichaje. Raiola tiene buena sintonía con Laporta, pero solo es amigo del dinero. En Alemania, mientras, el Borussia Dortmund intenta retener a Haaland con un importante aumento de su ficha.