La maldición del '7' en el Barça amenaza a Dembelé

El Barça hacía público este miércoles el repartimiento de dorsales en la plantilla del primer equipo, con lo más destacado siendo la herencia del ‘10’: de Messi a Ansu.

Dembelé celebra un gol con el Barça / EFE

Dembelé celebra un gol con el Barça / EFE

Sin embargo, los nuevos números dejaban otros cambios destacados, como el del 11, que pasará a vestir Yusuf Demir. Este dorsal pertenecía a Ousmane Dembelé, que hereda el 7 de Antoine Griezmann.

Un dorsal maldito

El número 7 del Barça ha traído, y especialmente en los últimos años, mala suerte a quien lo ha vestido. Antes de Dembelé, fueron Antoine Griezmann y Philippe Coutinho quienes llevaron este número: ninguno de ellos ha cuajado en el equipo culé, aunque el brasileño tiene otra oportunidad en esta temporada.

Arda Turan, en su etapa con el Barça / EFE

Arda Turan, en su etapa con el Barça / EFE

Entre 2015 y 2018, fue Arda Turan, uno de los peores fichajes contemporáneos del Barça, quien tuvo el honor de llevar el número 7 tras haberlo vestido Pedro Rodríguez en su recta final como culé (destacó con el 17) y David Villa, que metió muchos goles pero tuvo multitud de lesiones.

Antes de ellos, fueron Gudjohnsen y Larsson quienes vistieron el ‘7’. Ambos sirvieron a Guardiola y Rijkaard, respectivamente, de jugadores secundarios que nunca llegaron a tener una participación y rol importantes en el Barça.

Florentino, Figo y Di Stefano en la presentación del portugués / EFE

Florentino, Figo y Di Stefano en la presentación del portugués / EFE

A principios de siglo y dejando atrás la época más gloriosa del club, lo vistieron Javier Saviola o Alfonso, que no triunfaron en el Barça; pero quien más destaca es Luis Figo, ídolo de la afición convertido en villano cuando dejó al Barça por el Madrid. Antes de él y como nota positiva, en el siglo pasado diversos mitos del barcelonismo llevaron el ‘7’: Amor, Guardiola, Bakero, Salinas, Lineker o Rexach.

Lesiones, suplentes y la mayor traición de la historia del club: los precedentes no son buenos, pero Ousmane Dembelé, de quien se espera una renovación antes de finalizar su contrato, tendrá tras su regreso de la lesión sufrida en la Eurocopa una oportunidad de oro para romper esta terrible racha.