Laporta se traga un sapo para deshacerse de Pjanic

Horas de infarto en las oficinas del Camp Nou, a falta de apenas día y medio para que se cierre el mercado de fichajes. Con una hipotética llegada de refuerzos casi descartada, el Barça se centra en concretar ya en el tiempo de descuento la salida de alguno de sus descartes. 

El mejor posicionado para dejar el club antes de septiembre es Miralem Pjanic. El bosnio entró en la convocatoria contra el Getafe, pero la posición de Koeman (y del club) no se ha movido un ápice. Su inclusión en la lista se debió únicamente a la necesidad de completar el grupo de 23 hombres para el compromiso liguero. El de Tuzla no se movió del banquillo, mientras su club de origen, la Juventus, negocia con el Barça los términos de su salida. 

Ante las reticencias económicas de los turineses para cerrar la operación, el Barça ha aceptado hacerse cargo de un 50% de la ficha del jugador en el traspaso, según informa El Corriere dello Sport.  

Miralem Pjanic, junto a varios de sus compañeros, en un entrenamiento reciente del Barça / FCB

Miralem Pjanic, junto a varios de sus compañeros, en un entrenamiento reciente del Barça / FCB

Prioridad para Allegri

La reconstrucción del equipo que comanda Massimiliano Allegri, tras la partida de Cristiano Ronaldo hacia Manchester, pasa también por renovar el mediocampo turinés. Y en esa renovación el técnico italiano estaría encantado que se incluyese a Pjanic, un jugador que conoce bien de su anterior etapa en la Vecchia Signora.

El conjunto del norte de Italia maneja otras alternativas para esta posición del campo, como el francés Corentin Tolisso y el belga Witsel, pero la prioridad y la opción preferida de Allegri es Pjanic. 

Una foto de archivo de Massimiliano Allegri, míster de la Juventus / EFE

Una foto de archivo de Massimiliano Allegri, míster de la Juventus / EFE

Diferencias por resolver

Aun así, la operación no está todavía cerrada. En poco más de 24 horas Juve y Barça han de resolver sus diferencias y concretar los detalles de un traspaso que siempre ha encontrado su principal obstáculo en la ficha del centrocampista bosnio. Los más de seis millones de euros que tiene firmados hasta 2024 han echado para atrás en numerosas ocasiones al club italiano. 

En el Barça son conscientes de ello. De ahí que prefieran pagar una parte de la ficha, antes que abonar el salario completo de un jugador que no cuenta en absoluto para Koeman.