Pocas veces una firma fue tan esperada en Can Barça. La rúbrica de Leo Messi sobre su nuevo contrato sigue sin aparecer. A pesar de las informaciones que aseguraban que la oficialización de su renovación llegaría antes del cumpleaños del argentino, ayer jueves.
Poco a poco la fecha límite se va acercando. El próximo miércoles día 30 de junio la vinculación entre el diez y el FC Barcelona, firmada allá por 2017, caduca oficialmente. Todas las fuentes y el entorno del jugador aseguran que no hay dudas de que Leo firmará, pero por ahora nada es oficial.
Leo Messi durante la concentración con Argentina para la Copa América
Leo Messi durante la concentración con Argentina para la Copa América / Redes
Mientras tanto, Joan Laporta y su equipo esperan impacientes al sí definitivo del capitán. Si, como se espera, Messi continúa en el club dos años más -esta es la oferta que le ha trasladado la entidad- la dirección deportiva habrá de encontrar la manera para recortar la masa salarial de la plantilla del primer equipo, para ajustarse a los límites marcados desde La Liga, que este año fueron de 347 millones.
Todos a la expectativa
Los mandamases de la máxima competición futbolística nacional, por tanto, están también atentos a lo que pueda suceder con Messi en las próximas horas. El presidente de La Liga, Javier Tebas, se refirió este lunes, durante la presentación del informe económico de la organización, a la inminente renovación del delantero.
"Para que pueda incorporar a Messi tendrá que haber reducciones de salarios de jugadores. El Barça tiene una masa salarial excedida", advirtió Tebas a Laporta y compañía. En el club saben que para cumplir con el fair play financiero habrán de hacer encaje de bolillos.
Javier Tebas en el acto de Europa Press, en una imagen de archivo / EFE
Javier Tebas en el acto de Europa Press, en una imagen de archivo / EFE
Rebajas de salario y salidas
A falta de conocerse los detalles del nuevo contrato de Leo, parece claro que el mejor jugador de la historia culé no percibirá los 100 millones brutos que cobraba hasta ahora. El argentino sabía que tenía que ceder si se planteaba seguir en el Barça.
La cuestión es que ese esfuerzo económico se exigirá también a otros integrantes de la plantilla. Es posible que incluso a los recién llegados en este mercado veraniego. Y para afinar más los números serán imprescindibles también las ventas de jugadores, incluidos la de alguno de los pesos pesados.