Joan Laporta tomará posesión como nuevo presidente del FC Barcelona el próximo miércoles. Esto se dará si se aprueban este lunes los avales necesarios (124,6 millones de euros) ante notario. El abogado sigue configurando su equipo a pocos días de entrar y afrontar las dificultades de la entidad.
La principal carpeta deportiva que tendrá que tratar el nuevo presidente es la renovación de Leo Messi. El capitán termina contrato el próximo 30 de junio y sigue sin prolongar su contrato. Quería esperar la llegada de un nuevo presidente para tratar una prolongación de contrato y así lo hará.
Es más, la semana pasada conocimos que se canceló una reunión del padre y agente del futbolista, Jorge Messi, en Punta Cana para tratar aspectos de la vida que tendría su hijo en París. No era una conversación con el propio PSG, sino para saber cómo se adaptaría la familia a la capital francesa.
Leo Messi en un calentamiento del Barça / EFE
Esta información de la Cadena SER también apuntaba que, pase lo que pase, este verano, dentro de dos temporadas, el argentino quiere terminar su carrera jugando en Miami. Sería seguramente en el Inter de Miami, club propiedad de David Beckham. Leo y su familia querrían pasar una temporada en la costa oeste de los Estados Unidos.
Pendientes de la situación económica
La renovación del 10 dependerá, en gran parte, del estado económico en que se encuentre el Barça. En los próximos días habrá un encuentro de Laporta con Messi, pero la incógnita es si se hablará ya de una oferta de renovación. El presidente apuntó en la campaña electoral que lo primero que haría es pedir una auditoría de las cuentas.
Todo apunta que el argentino deberá rebajarse la ficha salarial en caso de continuar en el Camp Nou una temporada más. Percibe unos 120 millones de euros brutos por curso, una cifra inasumible después de presentar 97 millones de euros de pérdidas y unos 1.173 millones de deuda.
Imagen de la parada de Navas al penalti de Leo Messi / EFE
Dembelé también termina contrato
A parte de Messi, otro de los jugadores que se quiere renovar es Ousmane Dembelé. El extremo está firmando la mejor temporada desde que llegó al Barça y es un indiscutible en los esquemas de Ronald Koeman. Termina contrato en 2022 y todavía no ha renovado, otra de las carpetas pendientes de Joan Laporta.
El dilema que está sobre la mesa es el siguiente: o ponerlo a la venta y conseguir ingresos o renovarlo e intentar que siga progresando. Las últimas informaciones apuntan que sería una oferta de renovación a la baja e ir aumentando la ficha en función de la mejoría de la situación económica de la entidad.
Dembelé estaría abierto a seguir en el Camp Nou. Parece haber olvidado las lesiones y es uno de los líderes del Barça de Koeman. Además, difícilmente alguien pueda igualar este o el próximo verano su salario. Todo apunta a una renovación. Laporta ya lo desveló en campaña electoral: “Me gusta mucho, es uno de esos jugadores por los que el Barça los tenga muchos años. Siempre me manifesté a favor Ousmane. A los jugadores geniales hay que cuidarlos“.
Dembelé, en una acción contra el PSG | EFE
Los primeros deberes deportivos del nuevo presidente son claros: atar al mejor jugador del equipo --y de los últimos años-- y cerrar la prolongación de uno de los cracks que más galones están asumiendo esta temporada. Se deberá encontrar un equilibrio entre la economía y las expectativas de los jugadores para cerrar satisfactoriamente la renovación.