La remontada no pudo ser, pero los azulgranas dicen adiós a la Champions League con la cabeza muy alta y llenos de confianza. El Barça de Ronald Koeman firmó un sublime partido contra el PSG con el objetivo de lograr el milagro (1-1). Una gran actuación que no tuvo premio, pero que demostró que el equipo está muy vivo.
La primera parte fue una de las mejores que se recuerdan esta temporada. Con un poco de acierto, hubiera sido posible la goleada necesaria para pasar a cuartos. Se sucedieron muchas ocasiones, pero no hubo premio de cara a gol, algo que se le reprocha constantemente al equipo en los últimos meses.
Carrusel de ocasiones
La primera parte fue un ejemplo de actitud, solidaridad y orden. Con una defensa de tres y con ganas de ir a buscar el arco de Keylor Navas, los locales no tuvieron más remedio que encerrarse y buscar el contraataque. Los números hablan por si solos: 16 disparos, nueve a portería, un penalti fallado y un gol marcado.
Leo Messi golpeando el penalti contra el PSG / EFE
Empezamos por el principio. Sí hubo un jugador que tuvo varias ocasiones claras este fue Ousmane Dembelé, otra vez de los más activos en ataque. El extremo francés disparó hasta en tres ocasiones en los primeros 20 minutos. La más clara, la última, con un mano a mano dentro del área en que disparó centrado y flojo.
Otra de las armas de los culés fue la banda derecha, donde Kurzawa no podía con Sergiño Dest. El estadounidense buscó profundidad, pisó área e incluso envió un balón al palo tras que este fuera desviado por Keylor Navas. Era el minuto 24 y hubiera sido la inyección de moral que tanto necesitaban los culés.
La inyección llegó un poco más tarde. Leo Messi golpeó un balón desde fuera del área que entró por la derecha del costarricense. Un mísil teledirigido que arquero no pudo desviar. Una acción clave, que llegaba siete minutos después del gol de Mbappé y que daba el mensaje que la remontada no era imposible.
Leo Messi, celebrando su gol contra el PSG | EFE
El argentino tuvo otro gol en sus botas. Una ocasión clarísima: desde los once metros. Kurzawa le hacía penalti a Griezmann y el colegiado señalaba la pena máxima. El 10 disparaba fuerte, centrado y entre el portero y el travesaño mandaban el balón a córner. Una acción que, por cierto, se tendría que haber repetido y no se hizo.
Incluso Busquets rozó el gol
En esta primera parte, incluso Busquets se atrevió con el disparo. Lo hizo cerca del descanso, desde la frontal del área, en una ocasión impropia de él. Cazaba un balón en la frontal, chutaba raso pero fuerte y el ex del Real Madrid volvía a rechazarla. Una lástima pues hubiera reavivado los ánimos del equipo antes del descanso.
De cabeza, el centrocampista también tuvo su oportunidad después del penalti fallado de Messi. Marquinhos sacaba bajo palos el remate del catalán. Por primera vez en muchos partidos, el equipo centró en prácticamente todos los saques de esquina y transmitió sensación de peligro.
Busquets luchando un balón en París / EFE
Elogios en las redes
La primera parte del Barça, aunque solamente se vio un gol, fue muy aplaudida en redes sociales. Era una demostración de actitud y de fútbol de toque que hacía tiempo que no veíamos. Jugadores como Cesc Fábregas o Giuseppe Rossi se deshicieron en elogios hacia esta actuación.
“Primera parte para estar orgulloso del Barça. Jugando así, algún título a final de temporada es más que posible”, comentaba el catalán. El delantero italiano era aún más contundente si cabe: “Dame el estilo Barça para cualquier partido de la semana. Es la verdadera manera de jugar a este juego tan bonito”.
Reacción de Fàbregas al juego del Barça contra el PSG / Redes
Reacción de Rossi al juego del Barça contra el PSG / Redes
Reacción de Piqué al juego del Barça contra el PSG / Redes
Gerard Piqué, ausente en el partido por lesión, también valoró el juego de sus compañeros después del pitido final: “Partidazo. Mérito enorme después del resultado del partido de ida. Orgullos de los míos. Queda mucha temporada y competiremos hasta el final. Cabeza alta y a seguir. Vamos”.