Clément Lenglet volvió a ser titular por segundo partido consecutivo para el FC Barcelona de Ronald Koeman ante el desastre contra el PSG en la ida de los octavos de Champions League en el Camp Nou (1-4). El central francés está muy lejos de su mejor versión esta temporada, y ante Kylian Mbappé quedo retratado.
La ruptura que le hizo el crack galó y compañero suyo en la selección fue espectacular. Mbappé marcó el gol del empate (1-1), un gol psicológicamente muy dañino para los azulgranas, que justo acaban de adelantarse con un penalti de Leo Messi en el marcador (27’). Sólo cinco minutos después, el delantero francés esquivó a Lenglet en el área con un recorte impecable para batir a Ter Stegen, que nada pudo hacer para detener un chute con mucha fuerza y muy alto.
Clément Lenglet en una acción ante el PSG en el Camp Nou / FCB
La velocidad de Mbappé fue inasumible para Lenglet, que, a pesar de haber jugado 31 de los 35 partidos del Barcelona esta temporada, no tiene la concentración que solía mostrar y concede ocasiones a los rivales. Kylian hizo mucho daño al Barça con cada uno de sus tres goles. Y Clément, junto a Gerard Piqué no pudieron pararle ninguna de las veces.
Su familia, del PSG
Para colmo de las desdichas de este año para el central del Barça, en la previa al partido, el padre de Clément Lenglet confirmó en una entrevista a Le Parisien que cuando era pequeño fue aficionado del PSG. “Es un partido importante para nosotros”, dijo su padre, que admitió que toda la familia del central azulgrana es del París.
Antes estas declaraciones, es preciso recordar las palabras recogidas del propio futbolista antes de la pasada final de la máxima competición europea entre el PSG y el Bayern: "Mi padre incluso me llevó al campamento de Loges para asistir a un entrenamiento. Recuerdo haber conocido a Ronaldinho, Pauleta y otros grandes jugadores que hicieron historia allí. Pero eso fue cuando era joven".
Lenglet dedicó su gol al Valladolid al lesionado Wagué | EFE
A pesar de ello, en su día Lenglet también se explicó sobre cómo ha evolucionado su afición por el París desde que llegó a Barcelona para sofocar una posible polémica: "Desde que me convertí en profesional, todo ha cambiado. Cuando comencé en Nancy, estaba en el mismo campeonato que el PSG. No podía ser seguidor de un equipo contra el que estaba jugando. Y cuando pasas por clubes con una identidad muy marcada como el Sevilla o el Barça, inevitablemente te conviertes en hincha".