Roma, Liverpool, Bayern de Múnich, Juventus y, ahora, París Saint-Germain. La lista de equipos europeos que han humillado al FC Barcelona en los últimos tres años sigue creciendo. El conjunto parisino, sin Neymar ni Di María, pasó por encima del cuadro azulgrana y lo dejó prácticamente fuera de la Champions League (1-4). Léase el prácticamente como un eufemismo.
El Barça encaraba el encuentro con ilusión. Venía de encadenar siete victorias consecutivas en la Liga y había llegado hasta semifinales de la Copa del Rey tras remontar ante el Granada. Había perdido en el Sánchez Pizjuán hace tan solo seis días (2-0), pero la goleada frente al Alavés (5-1) esperanzó a los culés.
De más a menos
Lamentablemente, el París Saint-Germain demostró que la racha gloriosa del FC Barcelona en Liga (ante equipos que no pasan de la séptima plaza) era un espejismo. El conjunto francés intentó adueñarse del esférico desde el primer momento, pero el cuadro azulgrana plantó cara y jugó de tú a tú en la media hora. Incluso llegó a adelantarse a través de un gol de penalti de Messi.
Messi celebra el gol contra el PSG / EFE
Tuvo el segundo Dembelé tras un robo de Messi, pero falló cuando estaba completamente solo ante Keylor Navas. Y entonces empezó el vendaval del París Saint-Germain. Mbappé, tras una empanada colectiva en defensa, dribló a Lenglet con una facilidad aplastante y fusiló a Ter Stegen a bocajarro.
El gol del astro francés destrozó a los catalanes. Los parisinos tuvieron hasta tres ocasiones claras para marcharse por delante al descanso. Primero, Kurzawa. Lo evitó Ter Stegen con una estirada milagrosa. Después, Kean. Ter Stegen volvió a desviar el disparo. Y por último, Icardi, después de un córner que regaló el Barça. El testarazo del argentino se marchó directamente fuera.
Horroroso
La segunda mitad siguió la tendencia del último cuarto de hora. Se jugó en todo momento a lo que quiso el París Saint-Germain. Y lo que quiso el PSG fue humillar al FC Barcelona. Mbappé fue un quebradero de cabeza constante y no paró de amenazar la portería de Ter Stegen. Hasta que logró perforarla.
Messi celebra el gol contra el PSG / EFE
El guardameta alemán no salió al pase de Paredes a Florenzi, el italiano centró y Mbappé, tras un rechace de Piqué, remató a placer. El tercer gol no tardó en llegar. El arquero germano volvió a fallar en la salida y Kean, completamente solo, transformó de cabeza y puso el 1-3 en el marcador. Y eso acabó de hundir al Barça. Si es que todavía estaba a flote.
El PSG regaló el balón al FC Barcelona y los culés se adueñaron de él en la recta final. Sin embargo, se seguía jugando a lo que quería el PSG. Y en un contragolpe dirigido por Ander Herrera, Mbappé dio la puntilla al Barça y culminó su gran noche con un golazo por la escuadra. Golpe de realidad para la institución azulgrana y sus aficionados. Todavía está muy lejos de poder luchar por grandes títulos.