El experimento de Koeman en la segunda parte contra el Betis
El entrenador del Barça revolucionó el encuentro dando entrada a dos delanteros en el minuto 57
8 febrero, 2021 10:06A Ronald Koeman le suele costar intervenir en los partidos con substituciones, pero este domingo lo tenía mucho más fácil. Contra el Real Betis (2-3), en el banquillo tenía nombres como Leo Messi, Pedri González o Frenkie de Jong; tres de los titulares habituales que tenían que descansar para la Copa del Rey contra el Sevilla.
Poco pudieron hacerlo. A los 11 minutos, el holandés salió en lugar de Ronald Araujo. El canario lo hizo en el descanso por Martin Braithwaite. Y, finalmente, la Pulga pisaba el verde en el 57 para lograr la remontada. Le acompañaba Francisco Trincao a la desesperada. Entraron en lugar de Riqui Puig y Miralem Pjanic.
La última media hora de juego, el Barça jugó con cuatro delanteros, aunque ninguno de ellos un nueve fijador: Antoine Griezmann, Ousmane Dembelé y los dos recién entrados. Como ya hemos visto en otras ocasiones, como en Granada, el encargado de dar un paso atrás, a modo de quarterback, fue el capitán.
La organización en ataque
Koeman distribuyó la línea ofensiva de tal manera que se amenazara el juego exterior y se crearan espacios en la frontal del área. Y la jugada salió bien. Trincao y Dembelé ocuparon las bandas del ataque. Desde la derecha el galo asistió a Messi en el primer gol y también desde esa banda, el portugués se reivindicó con un golazo.
Francisco Trincao celebrando su primer gol con el Barça con Frenkie De Jong y Óscar Mingueza / FCB
Como falso delantero centro se ubicó Antoine Griezmann. Lo hizo durante todo el partido, incluso antes de las substituciones. En el primer tiempo bajó a recibir el balón, mientras que una vez entró el argentino, se quedó fijado arriba. Fue clave en el segundo gol, en propia de Víctor Ruiz, aunque no remató él de primeras.
Ya con la entrada de los titulares, Messi y Pedri se colocaron de interiores: el capitán en la derecha y el canario en la izquierda. El 10 iba directo a buscar el arco de Joel Robles, mientras que el juvenil lució más en la construcción de la jugada y en el repliegue. Echó una mano necesaria a Busquets y a De Jong en tareas defensivas.
Messi en el partido contra el Betis / EFE
Contra el Granada ya vimos un esquema parecido al del Benito Villamarín: tres delanteros que fijen la defensa rival y el argentino actuando por detrás de esa línea aprovechando los espacios que se generan entre defensa y medular. En ambas ocasiones fue clave para lograr la remontada. Otra medalla que se puede colgar Koeman.
Messi, interior de lujo
No es la primera vez que Leo Messi demuestra que se siente cómodo en el interior, actuando de mediapunta partiendo de la derecha. Es un gran generador de ocasiones y este domingo hubo un antes y un después con su entrada: provocó faltas, disparos, filtró pases… Toda una exhibición.
Como aspecto negativo cabe destacar la fragilidad defensiva. Sus compañeros como Pedri o el pivote en cuestión tienen que hacer mucho más trabajo en el repliegue, pues ese no es uno de los puntos fuertes del capitán. Falta encontrar un equilibrio en ese punto, pero ofensivamente, el equipo da indiscutiblemente un plus.