Después de una derrota como la del sábado en el clásico contra el Real Madrid (1-3), lo fácil es siempre tirar balones fuera y buscar la cabeza de turco en el árbitro, Juan Martínez Munuera. Pero, aunque sea justificada esta reacción, en el Camp Nou hubo jugadores del FC Barcelona que tampoco dieron la talla.

A pesar de que hubo bastantes momentos del partido en los que el Barça fue superior al Madrid, la mayoría de jugadores azulgranas pasaron bastante desapercibidos, sobre todo después del gol de penalti de Sergio Ramos en la segunda mitad que avanzaba a los blancos en el marcador.

 

Messi en el clásico / EFE

Quiénes sí que estuvieron a la altura de un clásico en casa fueron Ansu Fati (autor del gol azulgrana y que encima hizo historia), Leo Messi, un gratamente sorprendente Sergio Dest y Neto Murara bajo palos, que no dejó que la herida por parte de los blancos fuera aún más profunda.

También se podría decir que Gerard Piqué cumplió con las expectativas, tras el recadito que le dejó Ronald Koeman después de que el central y capitán del Barça concediera una entrevista a La Vanguardia el día antes del partido.

El resto, flojos

Salvando a los azulgranas ya mencionados, el resto de titulares del Barça no destacaron ni tuvieron un papel relevante en el juego. Si bien es cierto que Jordi Alba asistió a Ansu en el único gol del equipo en el partido, el resto de su actuación fue mediocre, demostrando que quizás era precipitado contar con él como titular para un partido como el clásico tras salir de una lesión.

Quién tampoco demostró el nivel que ha tenido en otros partidos de este arranque de temporada es Philippe Coutinho. Soso, poco acertado, el brasileño perdió balones que no se deben perder. A este desajuste del lado izquierdo del campo se le sumó la desastrosa actuación del doble pivote de mediocampo entre Frenkie De Jong y Sergio Busquets.

Busquets, en el clásico ante el Real Madrid | EFE

Busquets, en el clásico ante el Real Madrid | EFE

El holandés ya confesó sus nervios ante el clásico, que al final pudieron con él y le convirtieron en un mediocentro errático. Por su parte, Busquets sigue sin levantar cabeza, siendo el peor del partido con diferencia. Por su parte, Clément Lenglet pecó de inocente en la jugarreta de Ramos, aunque el penalti haya sido muy interpretable y se vio superado durante todo el partido por la ofensiva blanca, mientras que Pedro González ‘Pedri’ no pudo aprovechar su titularidad, ya que fue el completo olvidado por sus propios compañeros en el once del Barça.

Tampoco los cambios de Francisco Trincao, Ousmane Dembelé, Martin Braithwaite, Miralem Pjanic y Antoine Griezmann revolucionaron para nada el estado del partido en ataque. Con este clásico, ya son 91 los Barça-Madrid que se han disputado en el Camp Nou. Pero seguramente, este pasará a la historia por su polémica arbitral y porque se ha convertido en el segundo partido de liga consecutivo perdido para el Barça, algo que no pasaba desde hacía cuatro años y medio.