En menos de dos meses en el cargo, Ronald Koeman ha sido capaz de hacerse con las riendas de una plantilla destrozada anímicamente tras la debacle en Champions ante el Bayern. El técnico holandés es justo lo que necesitaba el Barça en tiempos convulsos. No tardó el técnico azulgrana en ganarse la confianza de los pesos pesados del vestuario, gracias a su currículum como jugador y su fuerte carácter.
No tuvo compasión al despedir, con una simple llamada telefónica, a algunas de las vacas sagradas como Luis Suárez, Ivan Rakitic y Arturo Vidal. Se encontró a un equipo herido, y no dudó en reanimarlo, a través de exigentes entrenamientos y con un cambio de formación con el que está consiguiendo que todos los jugadores importantes se sientan a gusto.
Ronald Koeman en un partido con el Barça / EFE
A esto, hay que sumar que no le ha temblado el pulso a la hora de tomar decisiones. Optó por dar una nueva oportunidad a la vieja guardia de la Masía, pero dejándoles claro que no serán intocables y deberán esforzarse para ganarse los minutos. Una mentalidad que está convenciendo especialmente a Gerard Piqué.
El gran aliado de Koeman
El central catalán se está convirtiendo en la extensión del técnico holandés en el terreno de juego. Fue uno de los grandes responsabilizados de la dura derrota en Lisboa, por lo que se ha tomado la renovación del equipo de forma personal. A entrenador y futbolista les une además la complicidad de ser defensas. Sin embargo, lo que realmente está convenciendo de Piqué en estos primeras semanas es su implicación tanto en entrenamientos como partidos.
Por su parte, parece que poco a poco también empieza a destensionarse la relación del holandés con Leo Messi. Tras la trifulca del argentino con Josep María Bartomeu, Koeman decidió tratar el tema con mano izquierda, e ir siempre de caras con el capitán. Algo que agradeció un Leo al que también le está convenciendo la nueva estrategia de entrenamientos. El entrenador culé sabe que si cuenta con la aprobación del de Rosario, tiene mucho ganado. Y está haciendo todo lo posible para rodearlo de la mejor manera.
Gerard Piqué y Leo Messi, en un calentamiento | EFE
Finalmente, otros de sus grandes aliados está siendo Philippe Coutinho. El brasileño vive una segunda juventud en el Camp Nou. Koeman le llamó desde el primer día para comunicarle que contaba con él, y que sería una pieza importante dentro del 4-2-3-1. Y lo está cumpliendo. Está siendo más clave que nunca en ataque, y también en los repliegues en defensa. Asimismo, Jordi Alba también le estaba convenciendo antes de su lesión. Y en cuanto a los jóvenes, Pedri y Ansu Fati son los que más le han impresionado y tendrán muchos minutos.