La Liga no podía empezar de mejor forma para el FC Barcelona de Ronald Koeman. El conjunto azulgrana cuenta sus partidos por victorias en el arranque del campeonato doméstico. Goleó al Villarreal en el debut y este jueves ha vencido con mucha comodidad al Celta de Vigo en Balaídos. Y eso que Lenglet fue expulsado en el 43'.
El juego practicado por el equipo catalán en estos dos primeros encuentros empieza a generar ilusión entre la afición azulgrana. Los únicos fichajes han sido Pjanic, Trincao, Dest y Pedri, pero la llegada de Koeman ha servido para agitar al equipo y motivarlo de cara a los retos más próximos de la entidad.
Recupera la sonrisa
Una de las grandes noticias positivas del nuevo Barça es Frenkie de Jong. El centrocampista neerlandés empieza a parecerse al que deslumbró con el Ajax hace poco más de año y medio. Su primer curso en el Camp Nou fue discreto, con sensación de que podía dar más. Ha empezado el segundo de forma inmejorable.
Frenkie de Jong jugando contra el Villarreal / FC Barcelona
Ha recuperado la sonrisa y también las cabalgadas que tanto enamoraron a media Europa cuando defendía el escudo del club ajacied. No han sido pocas las ocasiones en que se ha incorporado al ataque mientras Sergio Busquets le guardaba las espaldas. Y es ahí donde Frenkie se convierte en un peligro para los rivales.
El hecho de que el Celta haya planteado un partido de idas y venidas ha beneficiado al 21, claro está. El equipo de Óscar García ha dejado muchos espacios entre líneas y ahí De Jong se ha sentido como pez en el agua. Ha hecho la vida imposible a Tapia, Veiga y Fran Beltrán, los tres centrocampistas que ha alineado Óscar.
Koeman, artífice
El paso adelante que ha dado Frenkie en este arranque de curso no se entiende sin la influencia de Ronald Koeman. El héroe de Wembley ya advirtió en la rueda de prensa de su presentación que situaría al ex del Ajax en la posición que más se adecuase a sus cualidades. Dicho y hecho. Y De Jong lo está agradeciendo.
Ronald Koeman, en una rueda de prensa | FCB
El futuro del Barça pasa, en parte, por las botas del centrocampista neerlandés. Si el 21 es capaz de reencontrarse con la versión que encandiló a media Europa, la afición culé disfrutará. Y él también.