La sobra de Neymar Junior en el FC Barcelona sigue siendo muy alargada. Desde que llegó el brasileño en 2013, el club ha seguido buscando al joven talento en Brasil sin éxito alguno. Se han invertido más de 55 millones de euros en ello y ha sido un auténtico fracaso. Pocos han llegado a debutar en el primer equipo.
Estas operaciones no se pueden entender sin la presencia de André Cury en el organigrama azulgrana. El representante de jugadores era asesor del departamento de scouting hasta este mismo verano y fue uno de los despedidos a causa de la remodelación de ojeadores. Sin él, parece que se reducen los fichajes desconocidos de la liga brasileña.
Fernandes, lesionado y sin salida
El Barça tiene un problema entre manos con Matheus Fernandes, llegado el pasado mercado invernal y uno de los jugadores de Cury. No jugó con el Valladolid, solamente 166 minutos, y el presidente Josep Maria Bartomeu valoró su fichaje con un “ha jugado poco porque ha tenido unos problemas de los papeles para venir a España, ya los tiene en regla y ha tenido pocas apariciones, pero de calidad en el Valladolid”.
Matheus Fernandes, en un partido con el Valladolid | EFE
Ronald Koeman ya le ha puesto la cruz, se debe buscar una salida y no será fácil. Su progresión se ha estancado y se anunció este martes que sufre una elongación en el bíceps femoral de su pierna derecha. No se da tiempo de baja y el club se remite al típico “la evolución marcará la disponibilidad”. El ex del Palmeiras es solo uno de una larga lista de incorporaciones fracasadas del país carioca.
Larga lista
Todo empezó en verano de 2013, cuando los culés pagaron al Santos --club de origen de Ney-- 7,9 millones de euros para tener una opción de compra preferencial sobre tres futbolistas: Gabriel Barbosa, Giva y Víctor Andrade. Ninguno de los tres llegó al Camp Nou.
Giva pasó por el Llagostera y el Badalona, aunque actualmente juega en tercera división brasileña. Andrade todavía juega en la primera división brasileña, de donde no ha salido. Y Gabigol, delantero centro del Fluminense, sigue siendo una referencia en su país tras un paso infructuoso por Europa.
Dos temporadas más tarde, en el curso 2014-15, se pagó 3,2 millones de euros al Fluminense para tener la opción de compra preferencial sobre Gerson, Marlon y Kenedy. Solamente llegó el central, que salió cedido al Girondins de Burdeos y ahora está traspasado al Sassuolo italiano.
Marlon Santos en un partido con el Barça /REDES
Ese mismo año, llegó Douglas Pereira, objeto de bromas por sus actuaciones. Lo hacía a cambio de 5,5 millones de euros y era un jugador que claramente no tenía nivel Barça. Salió cedido al Sporting de Gijón. Actualmente juega en la liga turca, defendiendo la camiseta del Besiktas tras llegar libre.
En el curso 2015-16 llegó al filial en calidad de cedido Robert Gonçalves, por el que se desconoce el precio. Solamente disputó treinta minutos de la Copa Catalunya y a sus 23 años ahora mismo se ha quedado sin equipo tras pasar por la liga de Hong Kong. Dos cursos después llegaban Vitinho, del Palmeiras y con una opción de compra de 15 millones. Ese mismo año también llegó Yerry Mina del mismo club. Unos meses después, ninguno de los dos estaba ya.
Hace dos temporadas llegó Gabriel Novaes, cedido del Sao Paulo con opción de compra obligatoria de cinco millones. Se fue cedido al Nàstic y ahora está en la segunda división brasileña. El curso pasado también se hizo una operación extraña. Se abonaron 12 kilos al Atlético Mineiro por Emerson Royal. Está cedido hasta 2021 al Betis y en caso de quererlo se tienen que pagar seis millones.
Emerson, en un partido contra el Barça | EFE
Los últimos meses también han sido movidos. En invierno llegó Matheus Fernandes, del Palmeiras por siete millones de euros. Se fue cedido al Valladolid donde apenas ha jugado. Ahora sigue con los culés sin encontrar una salida. Este verano llegó Gustavo Maia, por 4,5 millones de euros, que se quedará en el filial.
Finalmente cabe destacar el curioso intercambio con la Juventus de Turín para intentar cuadrar cuentas. Alejandro Marqués se fue por 8,2 millones a Italia y a cambio llegó Matheus Pereira, que debutó de azulgrana durante el play off de ascenso a Segunda División. Muchas operaciones y ninguna de éxito.