El vestuario del Barça deja solo a Messi
El crack argentino no ha recibido el apoyo público de ningún compañero tras su marcha atrás
6 septiembre, 2020 23:19El vestuario del Barça está roto. Y no será fácil reconstruirlo. Los duros golpes recibidos esta última temporada, rematados por la debacle final ante el Bayern de Munich en Champions, han formado un vacío importante dentro de la plantilla. Y el intento de huida de Leo Messi ha acabado de vertebrarlo del todo.
En la reconstrucción que está llevando Koeman también tendrá que tener en cuenta esto. Un equipo no está formado solamente por nombres. Cuanto mayor sea la química, más son las probabilidades de éxito. Y en estos momentos, en el Barça cada uno sigue su propio camino.
Leo Messi en un partido del Barça / EFE
La marcha atrás de Messi evidencia este mal rollo dentro del vestuario. Sus compañeros le dejaron solo en uno de los momentos más complicados de su carrera. Ninguno le mostró su apoyo de forma pública, algo que no ha gustado al 10. Además, durante sus días de aislamiento y al enviar el criticado burofax, tampoco hubo ningún síntoma de empatía ni aliento.
Temporada sin escuderos
La realidad es que Leo nunca ha sido el más comunicativo con sus compañeros. Con Gerard Piqué o Sergio Busquets, por ejemplo, ni siquiera tienen contacto diario excepto en los entrenamientos. No se espera una temporada fácil en el Camp Nou. La necesidad de incorporar piezas nuevas y a la vez crear un proyecto deportivo cautivador para Messi se antoja imposible.
Asimismo, hay que destacar que el capitán no podrá contar con sus grandes escuderos en el vestuario. Luis Suárez y Arturo Vidal dejarán en los próximos días de ser jugadores del FC Barcelona, y Messi todavía se quedará más solo. El astro rosarino, pese a ser el líder, nunca ha sido capaz de formar una familia en el equipo. Se juntó con su clan de confianza, y el vestuario se dividió.
El futbolista argentino Leo Messi / EP
Y ahora, está siendo Leo el más perjudicado, con prácticamente todo su clan demolido. Se ha dado cuenta de que está más solo de lo que pensaba. Si un año a disgusto en el Camp Nou será difícil para él, el no tener a grandes aliados ni un apoyo sincero dentro de la plantilla todavía jugará más en su contra. Y esto podría incluso con sus ansias de triunfar y su carácter competitivo.
Todo esto conlleva que el argentino esté incluso dispuesto a dar un paso al lado, y ceder la capitanía. Ha dejado de considerarse el líder del vestuario, y no está dispuesto a recibir los golpes de compañeros que no han dado con él. El matrimonio entre Messi y la plantilla parece irreconstruible. Su regreso a los entrenamientos y su cara a cara con Koeman, se antoja clave para decidir su papel en el equipo.