El precedente que invita a la esperanza para que Messi siga en el Barça

El futuro de Leo Messi en el Barça sigue en el aire. El capitán culé, harto de los últimos desastres deportivos y de los incendios institucionales, decidió comunicar al club, vía burofax, su intención de marcharse gratis este mismo verano. El Manchester City es en estos momentos el equipo mejor colocado para hacerse con sus servicios. 

No obstante, su marcha no se prevé tan pacífica como muchos esperaban. El argentino está dispuesto a acogerse a una cláusula de su contrato, en la que podría quedar libre de forma unilateral. En cambio, en el FC Barcelona defienden que esa cláusula ha caducado, y que si quiere irse, tendrá que ser negociando un traspaso o pagando la cláusula de 700 millones. 

Leo Messi, frustrado en el Barça | EFE

Leo Messi, frustrado en el Barça | EFE

El gran objetivo de la entidad azulgrana es hacer recapacitar a Messi y que acabe quedándose. Incluso Bartomeu estaría dispuesto a dejar su puesto de presidente para convencerle. Su decisión parece definitiva. No obstante, no sería la primera vez que cambia de parecer en un tema aparentemente sentenciado. Ya lo hizo con la selección Argentina. 

El precedente para la esperanza

En 2016, y tras perder tres finales en tres veranos consecutivos con la selección de Argentina (Mundial ante Alemania y dos Copa América ante Chile en los penaltis, con él culpabilizándose de haber errado el primero de la tanda), anunció que dejaba la albiceleste de forma definitiva. “Se terminó para mí la selección”, confirmó en una entrevista en zona mixta a TyC Sports. Una determinación que argumentó como "es lo mejor para todos".

Sin embargo, su escapada duró menos de dos meses. Messi emitió un comunicado para anunciar que volvía a la selección e iba a disputar la clasificación para el Mundial de Rusia. Cambió una decisión que tomó claramente en caliente, e hizo marcha atrás. 

Leo Messi en un encuentro con Argentina/ Twitter

Leo Messi en un encuentro con Argentina/ Twitter

Un precedente que guarda muchos paralelismos con la actualidad. Tras las decepciones de Roma, Liverpool y Bayern, a Messi no le atrae el proyecto deportivo del Barça para sus últimos años. Sin embargo, tiene que ser consciente que Barcelona es su casa, y en pocos sitios estará mejor. Y tomar una decisión muy recapacitada, y no en caliente. Porque una vez anunciado, no habrá marcha atrás.