La primera temporada en blanco del Barça en los últimos 12 años ha obligado al club culé a apostar, de forma definitiva, por el inevitable cambio de ciclo. La de Quique Setién fue la primera cabeza en salir rodando. Su sustituto, Ronald Koeman, no ha tardado en ponerse manos a la obra con la renovación de la plantilla.
El técnico holandés ya ha comunicado a Luis Suárez, Samuel Umtiti, Arturo Vidal e Ivan Rakitic que no los quiere en su nuevo proyecto. Mientras que otras vacas sagradas, como Sergio Busquets, Gerard Piqué o Jordi Alba, deberán bajarse el sueldo y dar un paso al lado si quieren continuar en el club de su vida.
Messi y Busquets, cabizabajos en el descanso del Barça-Bayern / EFE
La intención del FC Barcelona es dar prioridad a las salidas, antes de adentrarse en las incorporaciones. Con siete fichajes ya cerrados, y las cuentas en números rojos por culpa de la crisis del coronavirus, se esperan pocas caras nuevas. Todos los esfuerzos se dedicarán a cerrar la contratación de la gran prioridad: Lautaro Martínez.
Luis Suárez entra en escena
El deseo del delantero argentino es jugar en el Camp Nou. Y eso es un punto muy a favor para acabar vistiendo la elástica del FC Barcelona. Ha cerrado la puerta a todas las ofertas, y las negociaciones con el jugador están más que encarriladas. Incluso ya tendrían pactado su salario y un contrato de, mínimo, cinco temporadas.
No obstante, más complicada está siendo la negociación con su club, el Inter de Milán. Las dos entidades llevan meses reuniéndose para llegar a un acuerdo, sin embargo las posturas siguen muy alejadas. Tras las pérdidas provocadas por la pandemia. el Barça solo podrá hacerse con los servicios del atacante a través de un intercambio.
Lautaro Martínez lamentando una ocasión con el Inter de Milán / EFE
En este sentido, Arturo Vidal y Junior Firpo son los dos jugadores que el cuadro catalán ha puesto sobre la mesa. A estos dos se sumaría también una cantidad económica cercana a los 50 millones. Pero en el Barça siguen luchando por abaratar todavía más la operación con otros futbolistas que están en la lista negra.
El nombre de Luis Suárez es el último que cobra fuerza en esta negociación. Koeman ya le ha comunicado que no cuenta con él, y que debe buscarse un nuevo equipo. Y la opción del conjunto neroazzurri, si consigue ofrecerle un contrato largo y acorde a sus exigencias económicas, podría ser la alternativa ideal para que en el FC Barcelona matasen dos pájaros de un tiro.