El dato negativo del Barça en la primera parte del derbi
El Espanyol salió a defenderse y a buscar el empate desde el inicio del partido
9 julio, 2020 09:23Atasco. Eso es lo que vieron los aficionados azulgranas durante la primera parte del derbi. La posesión iba a cargo del Barça, con un sistema que insistía en le juego por el medio con Leo Messi como mediapunta, pero las ocasiones tardaron en llegar. Muchos centros laterales e internadas en el área, pero sin excesivo peligro.
De hecho, las estadísticas del primer tiempo transmiten más peligro del RCD Espanyol que de los locales. Incluso llegaron a enviar un balón al poste. Los visitantes dispararon tres veces, lo mismo que los blaugranas, pero una de ellas entre los tres palos mientras que los de Quique Setién no encontraron la portería.
Según OptaJose, esta es la primera vez en esta temporada que el Barça no consigue rematar a portería durante toda una primera parte. Ni en Liga, Copa y Champions se ha firmado un registro como este. La sensación de peligro estaba, pero nadie pudo culminar las jugadas que acusaban el arco perico.
Publicación de Opta Sports con la estadística / Redes
En compute global, la sensación de control fue muy grande (con un 74% de posesión) pero no así las ocasiones. Solamente se disparó seis veces en los 90 minutos, dos de las cuales dirigidas a la portería de Diego López. Los blanquiazules hicieron, en cambio, un total de ocho disparos.
Las dos ocasiones
Los culés que este miércoles vieron el partido recordarán las dos únicas ocasiones de su equipo. La primera fue la más decisiva. El primer disparo del partido se dio en el minuto 56, tras una buena jugada con Jordi Alba, Antoine Griezmann y Leo Messi que definía como un goleador nato Luis Suárez a pocos metros de la línea de gol.
Luis Suárez celebra un gol contra el Espanyol / EFE
Minutos después, Diego López impidió un gran gol del argentino tras un buen centro de Ivan Rakitic. El 10 empalmaba una gran volea que iba dirigida al palo corto y que el portero enviaba fuera de los tres palos. Dos disparos claros en un partido con mucho control y poca profundidad.