El once contra el Villarreal podría ser el último de Quique Setién al frente del FC Barcelona. No solo el club azulgrana se jugará media Liga en La Cerámica, sino que un mal resultado podría comportar el fin de la etapa del santanderino en el banquillo del Camp Nou.
Al poco feeling del cuerpo técnico con los pesos pesdos del vestuario, se le han juntado las carencias importantes a nivel de juego y los tres empates en los últimos cuatro choques, que prácticamente han dejado el campeonato en manos del gran rival, el Real Madrid.
Quique Setién entrenando al Barça contra el Atlético de Madrid / EFE
Pese a que en la plantilla culé se han conjurado para luchar hasta el final por el título, la realidad es que no dependen de ellos mismos, y su calendario será también más complejo que el del equipo blanco. Dependen de un milagro: ganarlo todo y que los de Zidane dejen escapar puntos en dos choques. Prácticamente imposible.
La primera prueba de fuego para el cuadro catalán no será fácil. Se enfrentarán a un submarino amarillo que llega como uno de los equipos más fiables tras el regreso de la competición. Tras la reanudación, todavía no conocen la derrota (cinco victorias y un empate) y siguen luchando por entrar en puestos de Champions. Su gran amenaza será el actual trofeo Zarra, Gerard Moreno, que suma ya 15 tantos.
¿Griezmann titular?
Para viajar a la localidad castellonense, Setién ha decidido convocar a ocho canteranos. Fuera se han quedado los tres lesionados, De Jong, Umtiti y Dembelé. Por tanto, el técnico santanderino podrá contar con prácticamente toda la plantilla para ofrecer un once de muchas garantías, en el que podría ser el último si los resultados no acompañan. Y no dudará en poner toda la carne en el asador, para intentar vencer en un choque determinante. Pese a los problemas de amarillas.
La portería estará defendida por un Ter Stegen que busca recuperar confianza, tras su temporada más complicada en Barcelona. En defensa, pocas dudas. Piqué y Lenglet ocuparán el eje central, mientras que Jordi Alba jugará en el lateral izquierdo. En cambio, por la derecha sí hay más incógnitas. Semedo ha rendido bien de titular en los últimos encuentros, pero Sergi Roberto es más del agrado de Setién. Y al recuperarse al 100% de sus molestias, podría entrar de nuevo en el once.
Griezmann, lamentándose en un choque contra el Villarreal | EFE
Para el centro del campo, la incertidumbre de siempre. Busquets es fijo, pero tras la baja de De Jong, las otras dos posiciones se la repartirán entre los otros cuatro centrocampistas disponible. Apunta a Riqui Puig de nuevo de inicio (sería la tercera consecutiva) tras las buenas sensaciones mostradas ante el Atlético. A su lado, podría entrar Arturo Vidal o Rakitic. Menos opciones tiene un Arthur que ya piensa en la Juventus.
Finalmente, en la delantera la única gran duda es si Setién, tras tres suplencias consecutivas y el incendio de las últimas semanas, volverá a confiar en Griezmann al lado de Messi y Luis Suárez. En caso de que el francés vuelva a quedarse fuera, cogería fuerza la opción del 4-4-2 con Ansu Fati por banda izquierda. En estos momentos de temporada, cada decisión cuenta, y cada resolución va a ser criticada. A Setién solo le queda apostar por los jugadores en los que más confie, y rezar para que se produzca un auténtico milagro.