Es cuestión de horas que se confirme una de las operaciones más rocambolescas que recordaremos. Un año después del intercambio de cromos entre Valencia y Barça con Cillessen y Neto como protagonistas, llegará una operación similar entre Arthur Melo y Miralem Pjanic.
Esta operación estará tasada entre unos 70 u 80 millones de euros --10 siempre a favor de los catalanes-- no se puede explicar sin la presión de cuadrar las cuentas al finalizar el ejercicio económico. El 30 de junio es la fecha límite y para solucionar el desajuste, los culés se han guardado este as en la manga hasta el último momento.
El jugador ha accedido
Cuando empezaron los rumores a mediados de abril, Arthur Melo comentó por activa y por pasiva que su deseo era quedarse en el Camp Nou y triunfar como azulgrana. Incluso habló su madre y él mismo emitió un comunicado. Según pudo saber Culemanía, parece que las propuestas de la Juventus de Turín y la presión de los culés le han hecho cambiar de opinión.
Arthur Melo jugando contra el Leganés / FC Barcelona
El brasileño dejará este verano Barcelona, aunque no las tiene todas consigo. Los bianconnero se están esforzando mucho en convencerlo. Tendrá un sitio clave en el equipo de Maurizio Sarri y le pagarán como una de las figuras indiscutibles de la plantilla, llegando a duplicar e incluso triplicar a la larga el sueldo que percibe como azulgrana.
Las últimas informaciones que llegan desde Italia apuntan que el 8 percibirá por temporada unos siete millones de euros netos, una ficha que dobla ampliamente lo que ganaba en Barcelona: unos tres millones netos. Este mismo fin de semana se puede oficializar toda la operación.
Cuestión de horas
Este jueves se hizo un paso muy importante para cerrar el acuerdo. El jugador dio el “sí quiero” y ambos clubes parecen tener los contratos prácticamente redactados. Se debe cerrar antes del 30 de junio para poder computarla dentro del ejercicio económico de esta temporada. La junta directiva coge aire.
Al final, Arthur Melo ha dado su brazo a torcer. Veía como no contaba con la confianza necesaria del club, que estaba estancado y que todos sus esfuerzos no daban resultados. Desde que volvió del confinamiento ha sido el quinto centrocampista de la plantilla, algo muy lejos de su objetivo.
Arthur Melo en un entrenamiento del Barça / FC Barcelona
En Turín le han prometido un puesto relevante, donde tendrá minutos y será importante. A parte, no da un paso atrás en su carrera. Ficha por el club más grande de Italia y con muchas opciones para conseguir títulos internacionales. Un cambio de aires que en otras circunstancias no se habría producido jamás.