Ni siendo campeones de la Ligue 1 se apagan los incendios en el PSG. La temporada para los parisinos todavía no ha finalizado pero el presidente Nasser Al-Khelaifi y Leonardo, director deportivo, ya trabajan en cómo será el equipo el próximo curso. No se quiere tocar demasiado el equipo, pero sí el banquillo.
El plan de los franceses es mantener las estrellas del equipo --Neymar, Mbappé, Icardi, Verratti…-- y ponerlas bajo las órdenes de un entrenador que pueda competir por la Champions League. Desde la capital francesa apuntan que Thomas Tuchel tendría las horas contadas en el Parc des Princes. Está sentenciado.
Neymar y Tuchel en una imagen de archivo / EFE
El alemán ha apostado por un fútbol ofensivo, de toque y los resultados no han sido nada malos. Siguen vivos en la Champions League, esperando rival para cuartos, mientras van sonando sus posibles sustitutos. El principal causante de esta salida del ex del Borussia Dortmund sería su tensa relación con los cracks.
Han sido una constante durante esta temporada los rifirrafes de Tuchel con algunos de sus cracks como Neymar, quien criticó los servicios médicos y su gestión de minutos; Mbappé, que se quejó en numerosas ocasiones al ser sustituido o Cavani, a quien le cerraron las puertas de salida y pasó a ser el suplente de Icardi sin apenas oportunidades.
Allegri gana posiciones
Mientras el alemán está prácticamente sentenciado, quien gana puntos para ocupar el banquillo del PSG es Massimiliano Allegri, entrenador italiano que está sin equipo tras desvincularse el curso pasado de la Juventus de Turín. Es cuestión de meses que coja el banquillo de un grande.
Una foto de archivo de Massimiliano Allegri / EFE
A diferencia de Tuchel, tiene muy buena mano gestionando egos. Así lo demostró tanto en el Milan AC como, sobre todo, en la Juventus, donde ganó cinco Serie A consecutivas. Se espera que esta mano izquierda que tiene con los cracks sirva para entenderse con las dos figuras del PSG, Mbappé y Neymar.
Aunque tiene un extenso palmarés, Allegri no suma ningún título internacional en su haber. El gran objetivo de Nasser Al-Khelaifi es la Champions League y la llegada del italiano tampoco garantizaría un gran papel en la competición internacional. Su mejor año fue en 2017, cuando cayó en la finalísima contra el Real Madrid (1-4).
¿Voto de confianza de Ney?
Ante un mercado de fichajes que se avecina muy complicado y un cambio en el banquillo de su equipo, puede hacer que Neymar se replantee su futuro y se quede, como mínimo, una temporada más en el Parc des Princes. Su principal enemigo en París era el entrenador y, con su previsible adiós, respiraría aliviado.
Al enésimo incendio en el PSG, cabe sumarle la dificultad económica que pone Nasser Al-Khelaifi. Este miércoles se publicó que no aceptarían una oferta inferior a los 175 millones de euros y que no contemplan aceptar a ningún futbolista en un hipotético trueque con el Barça.
Todo apunta que los azulgranas se deberán conformar con la llegada de Lautaro Martínez y que el brasileño deberá esperar otro curso más. Las circunstancias hacen que se tenga que quedar y el presidente quiere crear un ambiente adecuado para hacer algo grande la próxima temporada con Allegri, Neymar, Mbappé y compañía.