El PSG está esta temporada entre la espada y la pared. Todo apunta que, si no cambian la cosas, uno de sus jugadores estrellas, Neymar Junior, volverá a forzar su salida. El extremo quiere salir de la Ligue 1 y recalar de nuevo en el Barça, con el objetivo de volver a luchar por la Champions League con sus excompañeros.
Aunque los franceses se llevarían una importante cantidad económica si le abren las puertas de salida, la cúpula no está dispuesta a dejarlo salir. Nasser Al-Khelaifi quiere mantener la dupla con Kylian Mbappé y ya prepara una renovación millonaria para tratar de convencer al brasileño que la mejor opción es quedarse en el Parc des Princes.
Renovación desorbitada
Neymar llegó al coloso galo en 2017 después de pagar los 222 millones de euros de su cláusula de rescisión. Tiene contrato hasta 2022 y cobra un salario en torno a los 30 millones de euros netos en París, una cantidad que casi duplicaba su sueldo en Can Barça y lo situaba en el podio de los mejor pagados.
Tres años después ahora daría un nuevo salto. Según avanzó el periodista Nicholo Schira, el director deportivo Leonardo le trasladará en los próximos días una propuesta de renovación hasta 2025 -tres temporadas más- y una ficha salarial en torno a los 38 millones de euros por curso, una cifra que los culés no podrían asumir por ahora.
Al-Khelaifi y Neymar en la presentación del brasileño con el PSG / EFE
La crisis económica derivada del coronavirus dejará muy tocada las arcas de los clubes de fútbol, entre muchos otros sectores de la sociedad. Difícilmente se puedan realizar ofertas millonarias como la de Ney más la de Lautaro Martínez. Si el extremo renueva su contrato, cerrarían definitivamente las puertas del Camp Nou.
En caso de que el brasileño fuerce su salida, el Barça contempla la opción de incorporar a futbolistas del primer equipo -Semedo, Dembelé, Rakitic…- en la operación. El presidente Bartomeu ya comentó recientemente que es una alternativa para reforzar el equipo sin hacer grandes inversiones. Eso sí, las negociaciones con el PSG no serían fáciles.
Adiós a la cláusula de libertad
Una de las opciones a las que se acogía el Barça y Neymar para cerrar el acuerdo era el Reglamento sobre el Estatuto y Transferencia de Jugadores de la FIFA. Esta norma establece un precio fijo a la libertad de un jugador, siempre que no hayan renovado su contrato y hayan estado tres temporadas o tres años en un mismo equipo. Este es el caso del brasileño en verano.
Su precio sería de en torno a los 170 millones de euros pero, si firma una prolongación de contrato, ya no se podría acoger a dicha cláusula. Los clubes ya no tendrían esa posibilidad y deberían negociar por el futbolista directamente con el presidente Nasser Al-Khelaifi, tarea muy complicada como quedó demostrado el pasado verano.
Neymar Junior celebrando un gol delante de un Parc des Princes vacío / EFE
Ahora es el turno de Neymar Junior de dar el paso. Es él quien tiene la batuta para decidir qué quiere para el futuro. Si renueva, cierra casi definitivamente la opción de regresar al Barça en los próximos cursos. Si retrasa la decisión y prefiere el proyecto deportivo al económico, podría terminar en el Camp Nou si los culés abonan el precio fijado por la FIFA.