Neymar Junior tiene todos los números de volver a protagonizar un culebrón este verano. El extremo brasileño estuvo cerca de abandonar el PSG la pasada temporada. Quería regresar al Barça y así lo hizo saber a los pesos pesados del vestuario y a la cúpula del club. Se entraron en negociaciones, pero no se llegó a buen puerto.
Aunque siguen vivos en la Champions League, la aventura francesa ya no le motiva como antes. Ve como difícilmente podrán levantar la orejona y que la mejor manera de conseguirlo sería volver al Camp Nou. Una opción que el próximo mercado de fichajes puede resultar más fácil a pesar de la crisis económica derivada del coronavirus.
Existe una normativa de la FIFA, el Reglamento sobre el Estatuto y Transferencia de Jugadores, por el que establece a los clubes a fijar un precio de libertad a aquellos futbolistas que hayan estado tres temporadas o años en un mismo club, siempre y cuando no hayan renovado.
Neymar en un encuentro con el PSG /EFE
Con este artículo en la mano, se puede fijar un precio de traspaso gracias a una fórmula que tiene en cuenta el precio pagado en 2017 y la amortización del fichaje. Según se informa desde Francia, el precio de Neymar Junior podría ser alrededor de unos 170 millones de euros.
Forzar el traspaso
La situación del brasileño se desatascará siempre que él lo quiera. De ello dependerá el papel que haga el equipo en la Champions League, tanto si se retoma como si se suspende definitivamente. Debe forzar la situación con la cúpula del PSG si quiere que el Barça vuelve a por él. Y así lo está empezando a hacer.
Neymar ya cargó duramente contra los servicios médicos del club al cuestionar la recuperación de una lesión en las costillas. “Lo decidieron ellos y lo tuve que acabar, hubo varias discusiones, y no me gustó lo que me propusieron, pero lo tuve que respetar, y esto acaba siendo malo para mis compañeros y para mí”, comentó antes de la ida de octavos en Europa.
En la vuelta protagonizó otro triste episodio. Decidió celebrar su gol (2-0) y el pase imitando la celebración del joven delantero del Borussia Dortmund, Erling Haaland. También mostró la presión que lleva en sus espaldas rompiendo a llorar cuando sellaron el pase a cuartos.
El último capitulo de su culebrón llegó hace unas semanas. Aunque el PSG dio libertad total a sus futbolistas para pasar el confinamiento donde desearan, el extremo escogió una mansión en Brasil. Esta decisión ya ha sido comparada con la de Marquinhos, uno de los pilares del equipo, que decidió quedarse en París.
Ya son muchos los momentos de tensión que ha protagonizado Neymar Junior en el Parc des Princes. Y parece que no tendrán fin. Se retomen las competiciones o no, el extremo sigue tensando la situación con el gran objetivo de terminar en Can Barça. Veremos como afecta la crisis a las cuentas de la entidad y si se puede abordar el fichaje.