Gattuso y Setién en el Nápoles-Barça / FC Barcelona

Gattuso y Setién en el Nápoles-Barça / FC Barcelona

Primer equipo

Así fue el duelo de ajedrez entre Setién y Gattuso

En el partido de ida en San Paolo se vio un choque de estilos entre Nápoles y Barça

26 febrero, 2020 10:11

En la ida de octavos de final en San Paolo se vio un auténtico choque de estilos entre los dos clubes. Fue un encuentro poco vistoso, con muy pocas ocasiones y que se decidió por acciones puntuales. Hubo un gol para cada equipo y todo queda abierto para la vuelta en el Camp Nou. El Barça parte con una ligera ventaja de pasar la eliminatoria.

Aunque el Nápoles de Genaro Gattuso es un equipo ofensivo, este martes salió con una clara misión: la de no encajar gol. Sobre el papel sacaba un 4-3-3 bastante atrevido, pero a la práctica no fue así. Todas las líneas se juntaban delante del área de Ospina con el objetivo de tapar el juego interior azulgrana y salir rápidamente a la contra.

Umtiti y Piqué se hartaron de tocar balón. Eran los organizadores -muchas veces en campo rival- mientras las opciones de pase, muy limitadas. El conjunto local, consciente de las debilidades culés, dejó libres las bandas del ataque para que Junior Firpo y Nelson Semedo atacaran el espacio sin peligro. No son los laterales más peligrosos con espacios reducidos.

Junior Firpo, uno de los laterales del Barça, en una acción contra el Nápoles / EFE

Junior Firpo, uno de los laterales del Barça, en una acción contra el Nápoles / EFE

Junior Firpo en una acción contra el Nápoles / EFE

Los napolitanos estuvieron muy cómodos, sobre todo en la primera parte, cuando el Barça ni siquiera disparó a portería. En la segunda, con Arthur Melo dando ritmo y el cansancio apareciendo, se generaron más espacios. Así llegó el tanto visitante: pase al espacio de Busquets a Semedo y gol de Antoine Griezmann.

El Barça, volcado al ataque (sin profundidad)

El plan de Gattuso era claro, pero también el de Quique Setién. El equipo salió a por el gol desde los primeros instantes y con una presión muy intensa, que Fabián Ruíz y compañía superaron en numerosas ocasiones y con facilidad. Sí que fue una sorpresa la apuesta inicial del cántabro.

Los azulgranas salieron con un once menos ofensivo de lo que muchos se podían esperar, recordando a Valverde. Arthur Melo y Ansu Fati se quedaban en el banquillo y entraban en su lugar Ivan Rakitic y Arturo Vidal. La primera parte se convirtió en un encuentro de balonmano, moviendo el balón de lado a lado sin encontrar espacios.

Messi se escapa de Fabián y otros dos jugadores del Nápoles en casa de Maradona / FCB

Messi se escapa de Fabián y otros dos jugadores del Nápoles en casa de Maradona / FCB

Messi se escapa de Fabián y otros dos jugadores del Nápoles en casa de Maradona / FCB

No había ningún jugador que buscara romper las líneas. Solamente Messi y su regate eran las alternativas. Ni Griezmann, ni Vidal ni los laterales encontraron espacios. Tras el descanso -y con la entrada del centrocampista brasileño- el equipo mejoró, aumentó el ritmo de circulación de balón y hubo más espacios hasta conseguir el gol.

A rematarlo en el Camp Nou

El empate a un gol da una ligera ventaja al Barça. Dentro de unas semanas, el Nápoles visitará el Camp Nou y difícilmente aguante 90 minutos cerrado atrás. Quique Setién ya sabe como puede afrontar el partido Gattuso y tiene tiempo de trabajar alternativas para generar espacios como Ansu Fati en el once titular.

Los culés tampoco están para tirar cohetes, sobre todo en le enfermería. A las bajas por lesión se tiene que sumar Sergio Busquets y Arturo Vidal, ambos sancionados. Se espera recuperar a Jordi Alba y Sergi Roberto, que si cumplen los plazos previstos apuntan al once titular. Este martes se hizo un trabajo duro pero necesario, ahora queda rematarlo en casa.