Este miércoles empieza la nueva Supercopa de España. Esta se celebra en Arabia Saudí por primera vez en la historia y lo hará durante las próximas tres temporadas. También se ha cambiado el formato: se jugarán dos semifinales y una final.
La primera semifinal enfrenta al Valencia y al Real Madrid este miércoles mientras que el jueves es el turno del Barça y del Atlético de Madrid. Ernesto Valverde se lleva a todos los disponibles del primer equipo más algunos canteranos y de la lista destacan tres bajas muy sonadas.
Las prioridades del Barça
El equipo azulgrana tiene un gran dilema entre manos. Se trata de una competición nueva que pide más espectáculo que resultados. Lo que anteriormente hubieran sido dos partidos -ida y vuelta- contra el Valencia en verano, es ahora un partido ante un difícil Atlético de Madrid.
Una foto del Cholo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid / EFE
Una foto del Cholo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid / EFE
El objetivo de Valverde es poner un once competitivo, pero no desgastarse demasiado teniendo en cuenta que al frente de la Liga, hay una lucha muy reñida. Barça y Real Madrid están empatados con 40 puntos y las sensaciones que dejó el derbi (2-2) no fueron nada buenas.
De hecho, si se pierde la semifinal, no habrá ninguna debacle en la entidad. Los del Cholo Simeone ven una oportunidad de lujo de alzar un trofeo que no deberían haber jugado. Pondrán toda la carne en el asador mientras que todo apunta que culés y merengues reservarán sus estrellas.
Otro de los motivos que preocupan al cuerpo técnico son las lesiones. Si hay defensas más laxas que de costumbre y se propone el intercambio de golpes, los azulgranas entrarán en el juego. Si, por lo contrario, el partido es como el del Wanda Metropolitano en la primera vuelta (0-1), difícilmente se entre en el juego duro.
Gerard Piqué controlando a Morata en el Atlético-Barça / EFE
Gerard Piqué controlando a Morata en el Atlético-Barça / EFE
El Barça tiene ya en la enfermería varios lesionados importantes como Ter Stegen, Arthur Melo y Ousmane Dembelé. No quieren que una competición menor provoque más bajas y ponga muy complicada la Liga y la Champions League, los dos grandes objetivos del curso.