Ivan Rakitic vuelve a sonreír en el Barça. De no entrar en los planes de Ernesto Valverde a principios de curso, ahora es uno de los indiscutibles en los onces titulares. Ha jugado los partidos más importantes de lo que llevamos de curso -Atlético de Madrid y Borussia Dortmund- y este miércoles lo hizo contra el Real Madrid.
En un principio debía empezar desde el banquillo, pero Sergio Busquets no estaba disponible con algunas décimas de fiebre y fue su sustituto. En la medular lo acompañaban Sergi Roberto y Frenkie de Jong. La gran duda es como se ubicarían los tres pues son perfiles muy polivalentes.
Rakitic, de pivote
El curso empezó con el holandés actuando de mediocentro defensivo puntualmente. Cuando no estaba el de Badía del Vallés, era él quien ocupaba su sitio. Es donde brilló con el Ajax de Ámsterdam y donde ofrece muy buen resultado liderando la salida de balón y organizando a sus compañeros.
De Jong tapando un disparo de Casemiro / EFE
Con lo que no contaba De Jong es que, después de dos meses de Rakitic en el banquillo y en la grada, le discutiera el puesto en la medular. Ya lo ocupó contra el Atlético de Madrid -donde Busquets era baja por sanción- y lo hizo contra el eterno rival. El holandés se ubicó en un interior y el 4 de pivote.
Parece que Ernesto Valverde prefiere el perfil conservador del croata para fijar el centro del campo. El ex ajacied es un jugador al que le gusta conducir, romper líneas y sorprender en ataque. Características muy buenas pero que podrían alterar el orden que quiere el entrenador en este tipo de partidos.
Ivan Rakitic en una jugada con Isco Alarcón / EFE
Sorprendentemente, los dos acabaron el partido. Normalmente el 4 es uno de los primeros sustituidos pero, viendo como atacaba el Real Madrid, el Txingurri decidió no jugársela. Entró Arturo Vidal por Nelson Semedo con el objetivo de aportar el músculo que le faltaba al equipo.
El tridente titular
Con Arthur Melo tocado del pubis y con Arturo Vidal como revulsivo, parece que el tridente titular del Barça está más que decidido. Al cuerpo técnico le gusta el equilibro y la solidez y eso pasa por Busquets, Rakitic y De Jong. El brasileño deberá sudar sangre si quiere volver al once inicial.