Ni los 24 millones libraron a Griezmann de los pitos en Anoeta

Mes de regresos para Antoine Griezmann. Hace apenas dos semanas, el día 1 de diciembre, el delantero francés volvía por primera vez al Wanda Metropolitano, el estadio donde se convirtió en el futbolista que es actualmente. Este sábado, sin apenas haber digerido el duro recibimiento que le brindó la afición colchonera, pisaba de nuevo Anoeta, su primera casa como profesional.

Si bien ya había jugado en el feudo txuri-urdin con la camiseta del Atlético de Madrid, era la primera vez que pisaba Donosti teniendo el honor de ser el jugador que más ingresos por traspasos ha aportado a la Real Sociedad. Cabe recordar que en su día la entidad madrileña pagó 30 millones de euros por él. Este verano, el club vasco se embolsó 24 'kilos' más, el 20% de los 120 millones que pagó el FC Barcelona a los rojiblancos.

Pitos

Ni esos 54 millones de euros que ha dado a la Real Sociedad evitaron que Griezmann fuera recibido con pitos. No tan ruidosos (ni ofensivos) como los que le brindaron en el Metropolitano, eso sí. Cuando se anunció su nombre por megafonía, parte de la grada mostró su rechazo. El proceso se repitió cada vez que tocó el balón.

Antoine Griezmann en el choque ante la Real Sociedad / EFE

Antoine Griezmann en el choque ante la Real Sociedad / EFE

Cabe recordar que el delantero galo se formó en las categorías inferiores del conjunto txuri-urdin y jugó cinco temporadas con el primer equipo. Muchos aficionados quedaron disgustados por las formas de su marcha y cada vez que vuelve se lo recuerdan. La intensidad de los pitos ha decrecido con el paso de los años.

Los pitos no mermaron el rendimiento de Griezmann, que con una sutil vaselina en el 37' igualó el tanto inicial de Oyarzabal. Fue su quinto tanto en Anoeta como visitante y, como hiciera en los cuatro anteriores, no lo celebró. Por muy mal que le reciban, él sigue apreciando todo lo que le dio la Real Sociedad en los inicios de su carrera.

Trabajador

El gol fue la guinda a una de sus mejores actuaciones con la camiseta del FC Barcelona, si no la mejor. Cuando el conjunto azulgrana no tenía el esférico, no se le cayeron los anillos para ayudar al equipo defensivamente. Tapó las subidas de Zaldúa y en más de una ocasión incomodó a Odegaard.

Griezmann defiende a Willian José / EFE

Griezmann defiende a Willian José / EFE

Y cuando los de Valverde se hacían con el balón, era el primero en participar en el juego. Abrió el campo anclado en la banda izquierda, se entendió con Jordi Alba y conectó con Messi y Luis Suárez. El rendimiento de Griezmann ha ido a más desde el choque contra el Borussia Dortmund.

Ha sido una de las mejores noticias para el barcelonismo este sábado. Antoine da síntomas de estar cada vez más adaptado al ecosistema azulgrana. Como mejor le vaya a él, mejor le irá al FC Barcelona.