El Barça vuelve a ganar en las áreas

El Barça de Valverde no es el de Pep Guardiola, ni el del Tata Martino. Cada entrenador intenta incluir sus propias ideas al estilo que caracteriza al conjunto culé, basado en el juego de posición, la posesión de balón y el movimiento constante.

Así, el equipo azulgrana está siendo muy criticado este curso por prescindir en muchos encuentros del balón, y optar por un juego mucho más vertical y aprovechando los espacios que dejan los equipos rivales. Una forma de jugar donde es clave una gran intensidad y acierto, sobre todo en las zonas decisivas del terreno de juego.

Valverde relega a Vidal, pese a sus buenas actuaciones/ EFE

Valverde relega a Vidal, pese a sus buenas actuaciones/ EFE

Una de las cosas que no se le puede criticar al Barça de Ernesto Valverde es su pragmatismo y su capacidad de conseguir resultados favorables con muy poco juego, pero con mucha contundencia en las áreas. Un hecho que volvió a quedar patente en la importante victoria en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid.

Messi y Ter Stegen, decisivos

Los dos grandes artífices del triunfo contra el Atlético fueron las grandes armas de Valverde en zona defensiva y ofensiva: Ter Stegen y Leo Messi.

Messi, intentando superar a dos rivales del Atlético | EFE

Messi, intentando superar a dos rivales del Atlético | EFE

El alemán fue decisivo y se vistió de santo al sacar dos manos maravillosas en la primera mitad, que evitaron que los hombres de el Cholo Simeone se pusiesen por delante y complicasen de forma significativa el liderato del Barça. El otro futbolista que fue fundamental al anotar el gol de la victoria fue Leo Messi. Esta vez, el argentino fue providencial a la hora de definir y en la zona más decisiva del terreno de juego, en lugar de en la construcción de las jugadas.

Poca presencia del centro del campo

El hecho de ser tan decisivos en las dos áreas también implica que el Barça no es capaz de conseguir un equilibrio y de dominar el partido a través del centro del campo. Ante los colchoneros, y pese a optar por tres jugones como Arthur, Rakitic y De Jong en el medio, los azulgranas no consiguieron hacer daño con la posesión del balón.

En cambio, cuando el partido se abrió y se convirtió en un verdadero correcalles, el Barça volvió a ser decisivo en ataque, al encontrar muchos espacios. Al mismo tiempo, el descontrol provocó que el Atlético llegase con más facilidad al área culé, pero allí, un enorme Ter Stegen permitió a los culés recuperar de nuevo el liderato en Liga.