El Barça conquista Butarque refugiado en el balón parado

El Barcelona se jugaba en Butarque seguir en el primer puesto de la tabla clasificatoria y para ello, Valverde se fue a Madrid con toda la artillería. El Leganés suponía para los azulgranas el primer escollo de los ocho en total que le vienen por delante, en apenas cuatro semanas y el partido no arrancó demasiado bien para los intereses culés.

En la primera mitad, el conjunto catalán no estuvo acertado en su juego. Los pases precisos que un día caracterizaron al Barça, estuvieron ausentes en casi todas las jugadas, y futbolistas clave como Piqué o Busquets, confirmaron no estar en su mejor momento. Demasiadas pérdidas de balón para un equipo cuya filosofía de juego se fundamenta en la posesión.

La mala actuación del Barcelona en los primeros compases ante el Leganés no vino dado únicamente por el mal juego del equipo en sí, sino por los experimentos de Valverde. De nuevo, el técnico extremeño quiso probar cosas nuevas y planteó una alineación que para nada favoreció a su equipo.

Los experimentos, con gaseosa

El Leganés se benefició del sistema táctico con el que se había presentado su rival, que quedaba más desangelado en defensa y que le sirvió para adelantarse en el marcador. Todo un golazo de En-Nesyri, cabe decir. Sin embargo, ese no era el objetivo del Barça en su visita a Butarque.

Una delantera con Messi, Suárez, Griezmann y Dembelé juntos; con un centro del campo menos sólido por la falta de jugadores como Arthur o Vidal, pero manejado por De Jong y Busquets, no fue una apuesta clara. En defensa, Ter Stegen salió resguardado por Piqué, Junior, Umtiti, y el debutante Wagué.

Líder y colista se la jugaban en Butarque/ EFE

El tanto del Leganés no hizo reaccionar al Barcelona hasta los últimos minutos de la primera mitad, cuando los culés comenzaron a dar alguna señal de cambio. Una vez superado el descanso, los azulgranas se pusieron las pilas. El colegiado señaló falta para el Barça cerca del área, Messi golpeó el esférico y Suárez remato de cabeza para establecer el empate.

Messi y Vidal, los salvavidas

Nuevamente a balón parado, Leo cambia el destino del Barcelona. Los recursos del argentino están siendo un alivio para el equipo cuando éste se ve entre la espada y la pared. Algo que tal vez se debería estudiar con detenimiento, en vistas de que jugadores como Griezmann o Dembelé siguen sin rendir como se esperaba. 

Poco después del 1-1 Valverde comenzó a mover ficha. Ansu Fati entro en detrimento de De Jong, mientras que Griezmann y Busquets abandonaron el terreno de juego para dar paso a Rakitic y Arturo Vidal. Precisamente éste último fue quien logró avanzar al Barcelona en el electrónico poco después. El chileno llegó al conjunto catalán con un perfil distinto, como jugador de contención, sin embargo, Vidal le ha tomado gusto a eso de marcar gol.

Arturo Vidal celebra su gol ante el Leganés/ EFE

Cumplido el minuto 80 de juego, Vidal aprovechó un mal despeje por parte de uno de los defensas del Leganés para perforar la portería de Cuéllar. Tras señalarse fuera de juego en un inicio, el colegiado hizo uso del VAR para terminar dando el tanto por valido. Así remontaba el Barcelona un partido que importante que se pronto se le puso cuesta arriba.

Javier Aguirre hizo cambios en el Leganés con la intención de rascar un empate en casa, pero no tuvo tiempo suficiente para hacer que el resultado variase. El Barcelona terminó llevándose los tres puntos gracias a los goles de Suárez y Vidal, pero sigue sin convencer fuera de casa.

Los pepineros plantearon un buen partido en los 90 minutos de juego, pero del Barcelona se espera mucho más. Los culés no están dando la talla esta temporada en sus partidos a domicilio y quedan muchas cosas por solventar, Pese a ello, ante el Leganés fueron capaces de remontar y de sumar tres valiosos puntos para mantenerse como primeros de la Liga.