Adaptarse a un nuevo club nunca es fácil. Aún menos si el equipo del que hablamos es el FC Barcelona. Y la situación se complica más si procedes de un conjunto que, por sistema e idea de juego, es prácticamente antagónico a la entidad azulgrana. Eso es lo que le ha sucedido a Antoine Griezmann, que por si fuera poco se ve obligado a adaptarse a una nueva posición.
El rendimiento del delantero francés en este arranque de curso ha dejado mucho que desear. La única actuación buena que se le recuerda data de la segunda jornada de Liga, en el choque contra el Real Betis, cuando anotó un doblete. Los registros están a la par del nivel exhibido: cuatro goles y tres asistencias en 15 apariciones.
Espectacular dato
Pero no todo ha sido negativo en este inicio de temporada. De hecho, según desveló este jueves un reportaje del diario Marca, Griezmann nunca había regateado tanto como en estas primeras 13 jornadas de Liga. Promedia 7,04 driblings por partido, muy superior al 5,25 que marcó la pasada campaña con el Atlético de Madrid. Con la Real Sociedad no pasó de los 5,19.
Griezmann durante un entrenamiento con el Barcelona/ EFE
Tampoco son nada desdeñables las asistencias que ha repartido. Sobre todo si lo comparamos con el resto de su carrera. Con el FC Barcelona ha promediado 0,3 pases de gol por partido. Su máximo lo tiene con el Atlético de Madrid, donde promedió 0,36 en la campaña 2016-17. Con la Real Sociedad no pasó de los 0,11.
Además, Griezmann presenta un 2,51% de acierto de cara a portería. Con el cuadro rojiblanco jamás superó el 2,37%. El pico de su carrera lo tiene en su última temporada en la Real Sociedad, donde era el líder indiscutible del equipo. Marcó un 3,14% de conversión.
Necesita mejorar
Hay otros apartados estadísticos en los que Antoine está muy lejos de los registros que cosechaba en el Atlético de Madrid y la Real Sociedad. Es el caso de los tiros por partido (1,61). En el conjunto txuri-urdin llegó a promediar 2,86. En consonancia, también disminuye su ratio de goles: acumula 0,4 en este arranque de temporada, mientras en el Atlético llegó a acumular 0,54 y en Anoeta 0,85.
Griezmann en el partido contra el Celta / EFE
También crea menos ocasiones, únicamente 0,2 por partido. Datos peores que los de sus cinco temporadas en el Wanda Metropolitano pero similares a los que cosechaba en la Real Sociedad. Convierte el 4,02% de las ocasiones que tiene, cifra que se ve superada en dos temporadas como colchonero y otras dos como txuri-urdin.
Aunque presenta buenos números en algunos apartados estadísticos, resulta evidente que Griezmann está muy lejos de lo que se esperaba de él. Valverde sigue confiando en él y oportunidades no le faltarán. Fue el fichaje estrella del pasado verano y aún le queda mucho trabajo por delante.