Tras varias semanas de incertidumbre respecto a cual sería la fecha definitiva del clásico, este miércoles por fin se ha concretado la cita. El duelo entre Barça y Madrid que debió disputarse el pasado 26 de octubre en el Camp Nou, fue suspendido por los altercados que se vivían en la Ciudad Condal en protesta por la sentencia del ‘procés’.
En un principio se estipuló pasar el encuentro al día 18 de diciembre a las 13 horas, pero la disconformidad tanto de culés como de merengues, hizo presión para que Tebas se replanteara su decisión. El objetivo del presidente de la Liga era poder ofrecer el partido a los aficionados en tierras orientales, no obstante, las múltiples quejas le han hecho recapacitar.
La presión de los clubes ha surtido efecto
Incluso Ernesto Valverde se pronuncio en contra de esta resolución durante una rueda de prensa, donde el técnico azulgrana lamentaba que se priorizara a los seguidores del extranjero, antes que a los que viven en España.
Otra de las opciones que se barajaron fue la de invertir el orden de los choques y disputar primero el que debe jugarse en el Bernabéu el próximo mes de marzo. Pero ni uno ni otros estuvieron de acuerdo en este aspecto y fijar la fecha exacta en el calendario se ha convertido en ardua tarea
Este mismo miércoles se ha determinado que finalmente el duelo entre catalanes y madrileños tendrá lugar el 18 de diciembre, respetando la fecha que se propuso en un inicio por el comité de competición, y retrasando el horario hasta las 20:00 hora peninsular.