El Barça cayó de forma muy dura y prácticamente vergonzosa ante el Levante en el Ciutat de Valencia. Tanto a nivel de juego como de actitud, los jugadores culés se vieron sobrepasados por un equipo granota hipermotivado y por una afición que no paró de animar a los suyos durante los 90 minutos.
Pese a que el Barça consiguió adelantarse en el marcador por medio de Messi, que anotó un penalti que provocó Semedo, el equipo entrenado por Ernesto Valverde no se mostró superior nunca en el partido. Así, tras una salida en tromba en la segunda parte por parte de los hombres de Paco López, que se está convirtiendo en una auténtica bestia negra para el Barça de Valverde, el Levante consiguió remontar el marcador y poner el 3-1 en prácticamente 15 minutos.
Los jugadores del Levante celebran el tercer gol | EFE
Desde Ter Stegen hasta Messi, ninguno de los jugadores azulgranas fuero capaces de sobreponerse a un contexto claramente desfavorable. Pero lo peor es que los hombres de Valverde mostraron ser un equipo sin alma y sin hambre. Ni si quiera los olés por parte del público valenciano despertó a los futbolistas azulgranas de su letargo.
Agresividad fruto del descontrol
Sin duda, la situación superó al equipo culé. Un hecho que se puede observar perfectamente a través del número de errores y de pérdidas no forzadas por parte de jugadores acostumbrados a una precisión milimétrica. Pero no solo eso. El Barça fue un equipo muy agresivo, pero poco inteligente.
El conjunto azulgrana fue amonestado hasta en seis ocasiones por entradas agresivas que tenían poco sentido. Incluso Arthur, que se vio superado durante todo el encuentro, estuvo a punto de ser expulsado con dos tarjetas amarillas por faltas a destiempo prácticamente consecutivas. Así, junto al brasileño, Griezmann, Piqué, Lenglet, Sergi Roberto y Ansu Fati fueron amonestados durante el partido.
Por no hablar también de Ernesto Valverde. Impasible al ver el papel del equipo en Valencia, el técnico extremeño también recibió una tarjeta amarilla por protestar una decisión del colegiado. El entrenador del Barça apostó por Busquets y Ansu Fati en la segunda mitad para dar la vuelta al marcador, pero ya era demasiado tarde. Además, decidió dejar fuera de la convocatoria por motivos técnicos a un Dembelé que podría haber sido importante ante el equipo granota.
Valverde, en una imagen del partido contra el Levante | EFE
En cambio, en el Levante solamente Bardhi recibió una amonestación. Un hecho que resume perfectamente el desarrollo del encuentro entre un equipo granota tranquilo, siguiendo un plan; y un Barça totalmente superado y sin recursos para poder dar la vuelta al marcador.