"Así no ganamos la Champions", el vestuario del Barça alza la voz
Los pesos pesados de la plantilla lanzan un mensaje alarmante tras sufrir horrores en Praga
24 octubre, 2019 02:09Primeros de grupo con siete puntos y máximos favoritos para alcanzar los octavos de final de la Champions League. Dicho así pinta de maravilla; a pedir de boca. Pero las apariencias engañan.
El FC Barcelona sufrió horrores para ganar al Slavia de Praga, un equipo muy serio y bien trabajado, pero de una liga menor que en condiciones normales no debería tener apenas opciones de plantar cara a los azulgranas. Sin embargo, claro que las tuvieron. Plantaron cara y hasta fueron superiores.
Con los mismos lanzamientos a portería por equipo (7), los checos lo intentaron casi el doble de veces: 22 a 13. Tanto insistieron, y tan superiores fueron físicamente, que terminaron con un Barça acorralado, contra las cuerdas y pidiendo la hora ante una afición volcada que celebró la derrota como una victoria después de indignarse por un arbitraje que, por momentos, favoreció a los azulgranas.
La confesión más preocupante
Este Barça no está para ganar la Champions y lo venimos diciendo desde hace semanas. Especialmente en la competición europea está dejando una imagen preocupante, casi lamentable, contra todos sus rivales. Borussia Dortmund, Inter de Milán y el propio Slavia han pintado la cara a los pupilos de Valverde. Y esta vez, con un Messi proactivo sobre el terreno de juego.
Los jugadores del Barça celebrando el primer gol del Barça / EFE
Pinta mal. Pero no es que lo digamos nosotros, sino que los propios futbolistas también lo comentan. Así lo explicó el periodista Josep Soldado de La Sexta después del partido: "Varios jugadores del Barça han comentado tras el partido que 'jugando así no vamos a ganar la Champions' y, aunque no sabemos los nombres, tenemos confirmado que lo han dicho varios".
Cabreo en el vestuario
En el vestuario había caras largas y cabreos evidentes en el Eden Arena. Son conscientes de que a este nivel no pueden aspirar a nada. El Barça está perdiendo la esencia de su juego, el control con el dominio de la posesión. El equipo se siente mucho más cómodo jugando al espacio, como hizo contra el Eibar, al que goleó, pero sufre horrores contra los equipos físicos, ordenados defensivamente o que se encierran atrás.
Esa es la cuenta pendiente que tiene un Valverde siempre discutido, capaz de hacer un poco de autocrítica pero tampoco demasiada.