Ousmane Dembelé tiene la llave, pero no quiere abrir la puerta a una salida que por ahora ve como un paso atrás en su carrera deportiva. Una decisión que tiene en vilo a la junta directiva del Barça, el staff técnico --que desa que acabe este culebrón cuanto antes como aseguró este viernes Valverde en rueda de prensa-- y a un vestuario que prefiere a Neymar Jr. que al francés. El extremo no ha dado la talla en sus dos temporadas como azulgrana. Tan solo destellos de un potencial envidiable pero que no acaba de cuajar en el esquema de juego azulgrana y en lo que se le pide a un jugador del club catalán. Las negociaciones todavía siguen en el aire, tras la negativa del Barça a la última contra oferta presentada por el PSG, y por ahora el guión se mantiene intacto. Rakitic y Todibo como traspasados, Dembelé como cedido y una cuantía más que suculenta.
Tras la victoria del PSG ante el Metz de este viernes, el director deportivo del club francés, Leonardo, habló claro a falta de 72 horas para el cierre de mercado: "A esta hora no hay acuerdo. El Barcelona no ha aceptado nuestra propuesta" y añadió: "Estamos abiertos a la negociación. La posición de Neymar de dejar el club; la nuestra también, pero nosotros queremos un jugador para reemplazarlo antes de poder venderlo, Dembélé, por ejemplo, fue informado de que podía formar parte del acuerdo, pero no hay acuerdo, no hay acuerdo.... Depende del Barcelona", espetó.
El balón, en tejado azulgrana
Ahora, y con el calendario encima es momento de que el Barça ejecute sus cartas en el sprint final. Del club catalán depende que la operación llegue a buen puerto y solo depende de Dembelé. Es la última pieza que falta para cerrar la operación y llegar a un acuerdo entre las dos partes. Un acuerdo en el que hay muchos implicados pero al que a estas horas solo él se niega.
Ousmane Dembelé en un partido con el Barça / EFE
Ivan Rakitic ya medita su salida y ha dado el sí definitivo. El PSG le ofrece una mejora salarial importante, ese gesto que desde la directiva azulgrana nunca llegó ni llegará, y Todibo ve con buenos ojos recalar en una liga que conoce y en la que dispondrá de minutos sin Piqué como indiscutible.
Las presiones entorno al jugador francés son exhaustivas. Thomas Tuchel, quien necesita un recambio para Neymar, le ha llamado en distintas ocasiones para convencerle. Le conoce de su etapa en Dortmund y cree que bajo su gestión podría volver a ser el jugador que deslumbró en la Bundesliga. Pero ni con el técnico alemán, ni con las explicaciones de Ernesto Valverde, ni las presiones de ambas directivas, parece ser que Dembelé vaya a doblegarse.
El tiempo aprieta. Este año la UEFA también colabora, casi sin querer, a que el acuerdo se produzca y el cierre de mercado se alarga hasta este lunes dos de septiembre a las 23.59. Hora en la que se acabará el tiempo, pero que hasta entonces todo puede pasar. 72 horas, un jugador por convencer y un traspaso muy polémico por oficializar. Dembelé de nuevo, pone en vilo al barcelonismo.