Antoine Griezmann fue el gran protagonista de las primeras semanas de mercado. Su fichaje por el FC Barcelona era un secreto a voces, pero la demora del traspaso y el conflicto entre el Atlético de Madrid y el conjunto azulgrana lo complicaron todo. Durante varios días, su llegada al Camp Nou fue "cuestión de días".
Y finalmente, tras más espera de la que se podía prever, el viernes 12 de julio se hizo oficial su fichaje por el Barça. Después de que los colchoneros se negaran a negociar, el club catalán abonó los 120 millones de euros de su cláusula de rescisión en la sede de la Liga y se hizo con sus servicios.
"Rompí a llorar"
Los días previos a su traspaso fueron días de mucha incertidumbre. Según confesó en una entrevista a Marca que será publicada de forma íntegra el próximo domingo, Griezmann lo pasó muy mal durante esa semana y, cuando se concretó su fichaje, no pudo contener la emoción: "Llamé a mi padre y empecé a llorar de felicidad porque ya se había acabado todo. Estaba con mis amigos, mujer e hijos, y fue un momento increíble".
Antoine Griezmann en su presentación como nuevo jugador del FC Barcelona / EFE
El francés explicó que estos primeros días en Barcelona "están siendo de mucho estrés. Ya tenía ganas de terminar mis vacaciones y de empezar este nuevo reto". El delantero añadió que "en el vestuario me han recibido muy bien: jugadores, cuerpo técnico y médicos. De momento estoy disfrutando y ojalá pueda coger confianza pronto para hablar, ser yo mismo y disfrutar".
Por último, Antoine admitió que "habrá una pitada en el Wanda Metropolitano". Tampoco es algo que le preocupe, a juzgar por sus palabras: "Es parte del fútbol. Me han querido mucho y cuando alguien se va, puede doler. Es como en la Real, que mi primera visita no fue fácil pero siempre tendré a la Real y al Atleti en mi corazón porque me han dado muchísimo".
Ganas de Messi
Antes de publicar la entrevista completa el domingo, el rotativo madrileño publicó un segundo avance en el que el francés hablaba de Messi. Ilusionado y motivado, Grizou apuntó que "tengo ganas de verlo en el día a día, cogerle cosas para luego repetirlas o hacerlo a mi manera. Quiero entenderme con él. Tengo muchas ganas de que llegue".
Messi y Griezmann se saludan en el pasado Mundial de Rusia / EFE
Pasarán semanas hasta que se produzca ese encuentro. El argentino sigue de vacaciones después de que la Copa América finalizara hace dos semanas, mientras Griezmann ya está en Japón con el resto del equipo para disputar los partidos frente al Chelsea (23 de julio) y Vissel Kobe (27 de julio).