Neymar Jr. avanza a pasos agigantados hacia su salida del PSG. La vía diplomática de negociación parece no entrar en sus planes y tampoco en los de su padre y representante y la campaña de presión ya ha empezado. Después de que el director deportivo del club francés, Leonardo, pusiera al jugador en el mercado y reconociera "contactos superficiales" con el Barça, el brasileño ha puesto en marcha su campaña de presión particular.
Mientras el club catalán observa desde la lejanía y con el tiempo a su favor, el brasileño empieza a mover ficha. Tras negarse a volver a los entrenamientos del conjunto francés, este sábado publicó una storie en su cuenta de Instagram que levantó la primera polémica. Un guiño claro al Barça y a los retos que le depara su futuro así como un mensaje para sus enemigos.
Una publicación más que preparada que adornó este domingo de madrugada durante un acto con su Fundación. La guerra ya ha cogido otro tono más desafiante. En una estrategia perfectamente planificada, el jugador contestó a las preguntas de la prensa para atacar directamente a su actual club al que, tras lo declarado, se entiende como incomparable con el FC Barcelona.
Puñalada directa
Sin pelos en la lengua, Neymar Jr. fue claro. Con su nuevo look rubio platino contestó al único medio televisivo autorizado para el acto. Cuestionado por su mejor momento deportivo de su carrera como futbolista espetó, tras pensar varios segundos: "Sin duda cuando, con el Barcelona, marcamos el sexto gol en la eliminatoria contra el PSG, que los eliminaba de la Champions. El vestuario se volvió completamente loco". Una eliminatoria de la que cabe recordar que el brasileño fue una de las estrellas de la noche y que, simultáneamente, marcó su decisión de abandonar el Camp Nou después de que los medios se hicieran mayor eco de la presencia de Messi.
Una frase medida y estudiada a la perfección que generó un cisma en Francia. El recuerdo es licito y aquella noche todavía sigue viva en la memoria del barcelonismo, pero no es propia de un jugador que pertenece por contrato a la entidad a la que goleó. El país galo y la afición del PSG han condenado al jugador en las redes sociales así como los medios más populares como L'Equipe o France Football. Todos han calificado las palabras del brasileño de "terremoto" y una "nueva declaración de guerra" que obliga al PSG a vender al futbolista.
La batalla se tensa y solo acaba de empezar.