Neymar manda un guiño al Barça y reta al PSG

Neymar Jr. tiene claro que no volverá a vestir la camiseta del PSG. Las relaciones están rotas y mientras el resto de sus todavía compañeros ya han empezado la pretemporada, el brasileño se mantiene alejado de la disciplina francesa bajo las órdenes de Tuchel. Se prevé que el delantero viaje a París este sábado para reunirse con dirigentes del club galo, pero no parece que la reunión vaya a limar asperezas.

No hay punto de retorno. El delantero ya ha dejado claro su deseo de salir y ha tensado la cuerda hasta un punto desconocido y que, viendo los acontecimientos, irá en ascenso progresivamente para forzar cuanto antes su salida. Pese a la petición del club francés de reincorporarse a los entrenamientos y a la sanción económica que deberá abonar cada día que se ausente, Neymar no piensa reunirse con sus compañeros para empezar la pretemporada. 

Una actitud que le ha generado infinidad de enemistades dentro del club, la afición e incluso el país, donde en Francia ya nadie quiere al brasileño. El Barça espera que el encuentro entre jugador y club acabe de vislumbrar la estrategia definitiva a tomar, pero aguardan pacientes. De momento, el tiempo juega a favor del club catalán quien, hoy por hoy, sigue siendo el mejor posicionado para fichar al delantero.

Un guiño más

Su ausencia en la reincorporación a los entrenamientos del PSG fue el primer gesto hacia el club catalán y que ahora se ha agrandado a través de las redes sociales. El extremo optó por recurrir a Dios a través de un escrito bíblico, tan habituales en Neymar, pero el modo fue totalmente distinto. 

La frase que dejó entrever a sus seguidores --"Ningún arma forjada contra ti prosperará, toda lengua usada contra ti será condenada por Dios"-- estaba impresa en papel sobre la imagen de su padre y una propia vestido como jugador azulgrana. 

Una frase que evidencia el enfrentamiento que viven ambas partes, pero que además coloca al Barça en el medio. Con la imagen del futbolista vestido de azulgrana,  no parece que la batalla vaya destensarse.