El futuro Neymar Jr. es toda una incógnita que tiene en vilo a medio planeta fútbol, especialmente, a todos aquellos simpatizantes del delantero y a la afición culé. El deseo del jugador de regresar al Camp Nou está claro. Lo conocen los dirigentes del PSG y lo sabe de primera mano el Barça así como sus excompañeros, pero la operación retorno no solo depende de él.
Coincidencia o no, las dudas que genera su futuro, también se trasladan a la situación que vive otra estrella mundial en su actual equipo, el Manchester United. Paul Pogba es otro de los jugadores que se ha puesto en el mercado a través de su agente, Mino Raiola, y que está dispuesto a abandonar Old Trafford a cualquier precio. Su destino elegido, el Real Madrid de Zinedine Zidane, pero los red devils se niegan a desprenderse de su jugador franquicia.
Y entre tantas similitudes y tantas dificultades para que Barça y PSG y Manchester y Real Madrid lleguen a un acuerdo, parece ser que los ingleses habrían encontrado la solución al problema. Con el club catalán estudiando minuciosamente el posible traspaso del brasileño al Camp Nou, en Inglaterra conocen también de primera mano el deseo del francés. Necesita y quiere cambiar de aires. Un cambio que quiere de blanco, pero que podría acabar de azul en el Parque de Los Príncipes.
La estrategia
La operación es tan rocambolesca como casi imposible, pero nunca se sabe. Según informan desde tierras británicas, el PSG habría ofrecido al club parisino un intercambio entre las dos estrellas. Un trueque Neymar - Pogba para dejar en la estocad a Barça y Real Madrid.
Paul Pogba jugando con el Manchester United / EFE
Una propuesta descabellada y que no gusta a ninguno de los dos futbolistas, pero que se habría producido para intentar deshacerse del carioca. El diario Independent, asegura que también que el vicepresidente del United, Ed Woodward, habría rechazado la oferta por dos razones: el sueldo del brasileño, unas 900.000 libras semanales y la negativa del club a deshacerse del francés.
Mientras tanto, ambos clubs españoles mantienen la esperanza de poder hacerse con el servicio de dos futbolistas con dos panoramas muy distintos, pero igual de complicados.