El 4-0 de Anfield traerá consecuencias. Para un equipo como el FC Barcelona es imperdonable desperdiciar una ventaja de tres goles dos años consecutivos. Lo que sucedió en el Olímpico de Roma podía entenderse, hasta cierto punto, como un accidente, pero la severa derrota ante el Liverpool confirma, por si había alguna duda, que la caída en la capital italiana no fue casual.
El conjunto azulgrana necesita muchos cambios en la plantilla, dejando de lado lo que pueda suceder en el banquillo. Más allá del planteamiento de Ernesto Valverde, los futbolistas saltaron al tapete de Anfield sin la intensidad y tensión que requiere un partido de vuelta de semifinales. Lo demuestran los errores tempraneros de Jordi Alba y Sergi Roberto, el hecho de que los futbolistas catalanes perdieran todos los duelos individuales y que cada balón dividido cayera del mismo lado: el rojo.
Philippe Coutinho durante el partido del FC Barcelona en Anfield / EFE
Si hay alguien que destacó por su desidia y su mal rendimiento sobre el terreno de juego fue Philippe Coutinho. El brasileño sumó un partido más a su colección de encuentros nefastos con la camiseta del FC Barcelona. Por si había alguna duda, el duelo ante el Liverpool dejó claro que el 7 no debería vestir la zamarra azulgrana la siguiente temporada. El club catalán pagó 135 millones de euros por él y no ha demostrado valer ni la mitad. El objetivo del próximo verano es recuperar parte de lo que se invirtió en él, aunque cada vez lo pone más complicado.
Otras salidas
Coutinho es el principal señalado, pero no el único. Ivan Rakitic no ha rayado a su mejor nivel esta temporada y en Anfield un mal pase suyo inició la jugada del segundo gol del Liverpool. Aunque es imprescindible para Ernesto Valverde, para el futuro del club lo más lógico sería que saliera el próximo verano. La llegada de Frenkie de Jong y la progresión de Arthur y Aleñà rebajarían notablemente su cuota de minutos. Sigue estando muy cotizado en el mercado y el FC Barcelona podría aprovechar lo que ingrese para abordar el fichaje de un crack para la delantera.
El otro nominado para dejar el club catalán en verano, aunque no tuvo ninguna culpa en la debacle de semifinales, es Samuel Umtiti. El francés se ha perdido prácticamente toda la temporada debido a sus problemas en los cartílagos de su rodilla izquierda. La entidad blaugrana le aconsejó que se operara, pero él hizo caso omiso y siguió un tratamiento conservador. Ha sido incapaz de recuperar el nivel que mostró en anteriores temporadas y con el presumible fichaje de De Ligt se quedaría sin sitio en la rotación.
Umtiti en el partido del Alavés - Barça / FC Barcelona
También están condenados a abandonar el FC Barcelona dos futbolistas que Ernesto Valverde apenas ha utilizado: Denis Suárez y Rafinha. Nunca han acabado de explotar el potencial que parecían ostentar cuando eran más jóvenes, y el próximo verano podrían salir y ayudar a rellenar las arcas del club azulgrana.
Competencia
Más allá de los futbolistas que deben salir, hay otros que necesitan urgentemente un jugador que les compita el puesto para no acomodarse en el once. Se saben titulares, pase lo que pase y hagan lo que hagan, y eso muchas veces conduce al conformismo. Y eso, en partidos como el de Anfield, es un problema para el FC Barcelona.
En este caso, los grandes señalados son Sergio Busquets y Luis Suárez. El de Badia del Vallès nunca ha tenido a un rival para el puesto, y eso ha provocado que en los tramos finales de temporada llegará agotado y que, inconscientemente, bajará el pistón. Por lo que respecta al uruguayo, sus malos inicios de curso y su sequía goleadora en la Champions (solo un tanto en la actual edición) obligan al club catalán a buscar un recambio de garantías. Jordi Alba, sin sustituto desde la salida de Digne, se encuentra en la misma situación que el mediocentro y el delantero.
Luis Suárez durante el partido del FC Barcelona en Anfield / EFE
El desastre de Anfield es inconcebible para un club como el FC Barcelona y la directiva va a tomar decisiones drásticas. Philippe Coutinho, Ivan Rakitic, que un día después de la eliminación viajó hasta Sevilla para celebrar la Feria de Abril, y Samuel Umtiti tienen los días contados. Y otros futbolistas que hasta ahora eran intocables deberán ponerse las pilas si no quieren perder el puesto.